Alfonso Caballero Klink
Alfonso Caballero Klink nació en la calle Bernardo Balbuena de Ciudad Real hace 70 años. Tras cursar el Bachillerato en los Marianistas, se decidió a estudiar la carrera de Filosofía y Letras en Granada. Inició su carrera profesional como profesor de la entonces recién creada Universidad Autónoma de Madrid. En la Autónoma estuvo 10 años como Profesor No Numerario, aprendiendo arqueología, los métodos arqueológicos, perfeccionando su profesión, y allí, también, empezó y terminó su tesis doctoral sobre la pintura rupestre esquemática en Sierra Morena, Ciudad Real. Opositó logrando en el año 1984 ser número uno y optar a la plaza de Conservador de Museos para el conocido, entonces, como Museo de Ciudad Real. Aquí, en su localidad natal, trabajó una década como director del Museo de Ciudad Real-Convento de La Merced, último destino antes de iniciar su etapa en Toledo, primero como jefe de Servicio de Patrimonio, Mueble, Museos y Arqueología de la extinta Dirección General de Patrimonio y Museos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y después como director del Museo de Santa Cruz-Santa Fe, donde estuvo casi ocho años abanderando retos importantes y exposiciones temporales de peso. Otro hito importante en la vida profesional de Alfonso Caballero fue la creación del Parque Arqueológico de Alarcos, del que es uno de los padres putativos, no en vano la primera excavación la dirigió él, en 1984. Tres o cuatro años después pasó a ser co-director de este importante yacimiento junto con Antonio de Juan y Macarena Fernández. Alfonso Caballero Klink es consejero del Instituto de Estudios Manchegos desde 1984 y, actualmente, es también su presidente desde hace cinco años cuando sustituyó en el cargo a Francisco Alía. En su biblioteca se conservan algunos de los primeros cuadernos de este instituto, de 1959.