Con su libro anterior, Quercus, Rafael Cabanillas (Carpio de Tajo, TO, 1959; pero residente muchos años en Ciudad Real) consiguió un éxito arrollador, de crítica y de público que se decía antes: de público porque va ya por la 4ª edición, si no llevo las cuentas, lo que no es nada habitual en estos casos; y de crítica, porque ésta ha sido unánime al alabarle. A mí también me gustó el libro y creo recordar que lo conté aquí.
Este libro, Enjambre, es hijo de aquél, y según señala algún texto editorial habrá una continuación, para conformar una trilogía. No sé si es bueno contarlo con antelación, pero en todo caso eso es cuestión de autor y editorial, y yo no tendría nada que decir sobre ello.
Se trata de la descripción de la vida, sencilla hasta más no poder, de una familia de pastores, trabajadores honrados, volcados en su tarea en y para el ganado y el campo; y las peripecias sobre todo del hijo, Tiresias, que nace con algunas dificultades, sobre todo de visión, y que poco a poco va creciendo y convirtiéndose en el centro del relato. Su conexión con el mundo exterior se produce a través de la radio, un programa nocturno que despierta primero su curiosidad y más tarde le envuelve en otro tipo de aspiraciones.