REVIVE EL EVENTO: LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL SECTOR AGROALIMENTARIO EN CASTILLA LA MANCHA

El pasado 1 de abril de 2025, en el Teatrillo de San Pedro Mártir de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo (UCLM), tuvo lugar el evento “La internacionalización del sector agroalimentario en Castilla-La Mancha: nuevos retos y oportunidades”, organizado por la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha.

Hoy tenemos el placer de compartir contigo los vídeos de las distintas ponencias y mesas redondas para que puedas revivir las ideas, reflexiones y propuestas que se debatieron en esa jornada.

Programa del evento

El evento abordó temas de gran relevancia para el sector agroalimentario de la región, con un programa diverso que incluyó:

  • Inauguración institucional
    Intervenciones de Juan Ignacio de Mesa Ruiz (Vicepresidente de la Academia), Rosario Gandoy Juste (Presidenta de la sección de economía), Alberto Sanz Díaz-Palacios (Decano de la Facultad) y Fátima Guadamillas Gómez (Directora académica).

  • “Los efectos de la situación geopolítica actual sobre el sector agroalimentario”
    A cargo de Pedro Morejón, Director del ICEX de Castilla-La Mancha.

  • Mesa de experiencias empresariales: retos y oportunidades
    Con representantes de empresas y organizaciones del sector:

    • Ester Pinuaga (Bodegas Pinuaga)

    • Rubén España (Embutidos España)

    • Azucena Cuesta (De Raza Ibérica)

    • Nieves Caro Ramos (Responsable de Promoción de Alimentos, IPEX)
      Moderada por Fátima Guadamillas Gómez.

    • https://youtu.be/ers_j-_lBRE
  • Estrategias para atraer y retener talento en el ámbito de la internacionalización
    Participaron Amarildo Zane (UCLM), Fernando Campoy (Cervezas Domus), Fernando Lallana (consultor en RRHH), Conchi Villegas y Naira Santos (IPEX). Moderadora: Fátima Guadamillas.

PREMIO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE EXPERTOS CIENTÍFICOS EN TURISMO (AECIT) A LA TRAYECTORIA ACADÉMICA EN TURISMO DE AGUEDA ESTEBAN TALAYA

Nuestra compañera académica de la Sección de Economía y Empresa, Águeda Estaban Talaya, ha recibido el Premio a la trayectoria académica en Turismo, concedido por la Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo (AECIT).  El premio se entregó durante la celebración del XXIV congreso de AECIT, celebrado los días 25 y 26 de septiembre de 2025, en Palma de Mallorca, en el seno de la Universitat de les Illes Balears (UIB). AECIT es una entidad que agrupa a investigadores, académicos y profesionales del ámbito del turismo en España. Su principal objetivo es fomentar el desarrollo y la difusión del conocimiento científico en el sector turístico, promoviendo la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento entre la academia, las empresas y las administraciones públicas.

En la imagen, entrega del premio por Marga Prohens, presidenta del Govern de les Illes Balears.

Francisco García Martín y Antonio Casado Poyales: dos historiadores comprometidos

Por Alfonso González-Calero e Isidoro Sánchez Sánchez

Publicado en ABC Toledo el 26 de agosto de 2025

Tanto Francisco García Martín (Villacañas, 1959), como Antonio Casado Poyales (Toledo 1968), fueron, además de sus respectivas profesiones y capacidades, dos personas comprometidas con su ciudad, con su territorio, y con la Historia y el progreso de ambos.

Y lo fueron no sólo con sus opiniones, con sus aportaciones, sino con su militancia activa en cuantas causas entendieron justas para la mejora de Toledo, de la ciudad, de la provincia y aún de la Región y del mundo.

Francisco García Martín colaboraba desde hacía mucho tiempo a la difusión del patrimonio histórico-artístico toledano y a la denuncia de cualquier agresión o desprecio al mismo; lo hacía con su nombre o con el seudónimo de ‘Epicaris’ desde diversos medios, de manera siempre rigurosa y argumentada, nunca gratuita.

Además de ello era miembro de la Asociación Museo de Santa Cruz vivo, (y de su junta directiva) y de la que más recientemente se constituyó para investigar y defender la pervivencia de los conventos (Amigos de los conventos de Toledo). Fue miembro, al igual que Antonio Casado, de la RABACHT.

Pertenecía igualmente al Consejo de Participación del Casco Histórico, y al grupo Toledo. Sociedad, Patrimonio y Cultura

En otro orden de cosas era miembro activo de Amnistía Internacional y en tiempos anteriores había sido integrante comprometido de la Coordinadora de ongs por el desarrollo y de la campaña para lograr la aportación del 0,7% del PIB a la cooperación internacional con los países más pobres.

Antonio Casado Poyales, por su parte, además de pertenecer, como decía antes, a la RABACHT, de la que había sido recientemente elegido secretario, fue durante mucho tiempo miembro activo de la Asociación Profesional de Archiveros, Bibliotecarios, Arqueólogos, Museólogos y Documentalistas (ANABAD) de Castilla-La Mancha, de la que fue presidente y secretario regional.

Pertenecía asimismo a la Cofradía Internacional de Investigadores, a la Sociedad Toledana de Estudios Heráldicos y Genealógicos y era integrante de la asociación cultural Urbs Regia.

También era miembro del Ateneo de Toledo, y de la Asociación de Usuarios del Tren de Toledo, y como tal intervino activamente en los posicionamientos de ésta con respecto a las posibles opciones del nuevo trazado y la nueva estación del AVE. Antonio pertenecía también a la Plataforma por Toledo, en la cual moderaba el grupo denominado ‘En defensa del patrimonio histórico, artístico y natural de Toledo’.

Como vemos, ambos no se limitaban a sus trabajos de investigación, con ser estos cuantiosos e importantes, sino que estaban muy directamente implicados en los debates sobre el presente y el futuro de la ciudad. Creo que ello, unido a sus cualidades humanas, les hacía ser queridos y reconocidos por multitud de personas. Descansen ambos, Paco y Antonio, en paz. Y quede el consuelo para sus familias de que sus vidas fueron útiles y fructíferas. Esperemos que su recuerdo nos ayude a mejorar.

Entrevista a Eduardo Sánchez Butragueño: «Me gustaría una Real Academia útil y participativa»

Publicado en La Tribuna de Toledo el 21 de julio de 2025

Eduardo Sánchez Butragueño lleva algo más de una semana como director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (Rabacht), institución en la que ingresó hace ocho años. Además, tras dejar el cargo de gerente de la Real Fundación Toledo, acaba de aceptar el puesto de coordinador del área de Cultura en el Ayuntamiento de Toledo. Con un buen reto por delante, Sánchez Butragueño se sienta con La Tribuna en una entrevista que afronta con una doble condición, como director de la Rabacht y como conocedor y amante de la ciudad.

Acaba de ser nombrado director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas (Rabacht). ¿Cómo asume este compromiso?

Me lo tomo como una mezcla entre honor y responsabilidad. Si me lo dicen hace diez años no me lo hubiera imaginado, tampoco siquiera estar en la Real Academia. Lo asumo como una gran responsabilidad y espero estar a la altura, no solo de la institución, también de lo que merece Toledo y su provincia.

¿Qué línea de trabajo se ha marcado para los próximos años?

Me gustaría una academia que fuera capaz de seguir siendo útil, adaptada a los tiempos, horizontal y participativa. También me gustaría que no tuviera miedo a evolucionar. La sociedad cambia muy rápido y esta institución nació en una época muy distinta, en 1916, y antes las décadas pasaban y los cambios no eran tan vertiginosos como son hoy en día.

Además, las perspectivas de la gestión cultural cambian mucho y también lo hacen los intereses de la gente en el terreno patrimonial y cultural porque la sociedad ha cambiado bastante. Por eso, las instituciones tan antiguas, si queremos estar vivas, adaptadas y ser útiles, tenemos que hacer un esfuerzo de adaptación y no tener miedo al cambio.

Lleva ocho años vinculado a la Real Academia y le habrá dado tiempo a conocerla por dentro. ¿Cómo anda de salud la institución?

La Academia es una institución que en los últimos años ha hecho un esfuerzo de adaptación y esa es la línea que tiene que seguir. La salud es buena porque tiene gente muy válida que mezcla de manera bastante armoniosa experiencia en distintos campos del saber y de las artes.

Además somos un equipo de gente que trabajamos de manera altruista por un bien común, Toledo y su provincia, y eso es un tesoro que muchas provincias y ciudades desean tener y no tienen, con lo que hay que ser conscientes de cuidarlo, potenciarlo, aprovecharlo y darle la mayor de las utilidades.

La Rabacht es una institución con bastante peso en la ciudad. ¿Cree que es suficientemente respetada?

Sí. La Real Academia, en base a un bagaje de más de un siglo, ha conseguido que su voz sea respetada, tenida en cuenta y ha aportado muchas cosas. A veces, promoviendo actividades divulgativas o cualquier tipo de conmemoración, o poniendo el foco en cosas que se estaban haciendo regular y tenían que hacerse de otra manera o no hacerse.

En este sentido, ha sido un siglo de utilidad, de simbiosis entre lo que es la institución y la ciudad. Cuando la Rabacht nació en Toledo no se tenía el cuidado del patrimonio que se tiene hoy en día. En la prensa cada dos por tres salían noticias de expolios, salidas de obras de arte de la ciudad, derribos, y pérdida de los valores que históricamente habían hecho de Toledo una ciudad y una provincia especiales. La Real Academia llegó para frenar eso y lo consiguió, así que mucho del patrimonio que disfrutamos también económicamente se debe al esfuerzo de aquellas personas de las que hoy somos herederos.

Cuando se estrena cargo en una institución se suele decir que toca pedir a las instituciones y a las administraciones. ¿Qué se puede pedir?

Que tengan sensibilidad, y recuerden, aunque creo que es algo que tienen todas en la cabeza, que trabajamos en una ciudad y en una provincia que no son lugares cualquiera y obligan a tener en cuenta que trabajar en un entorno así es distinto a trabajar en cualquier otro lugar.

A su vez, también lo convierte en algo precioso, especial, más valioso y cualquier huella que nosotros dejemos ahora tiene que intentar mejorar el estado previo porque hemos heredado algo único y tenemos que ser capaces, sin fosilizar la ciudad ni la provincia, de que nuestra generación aporte y siga teniendo motivos de orgullo para las generaciones que vengan después.

Toledo está en constante cambio gracias a distintas iniciativas administrativas. ¿Cree que deberían contar más con las instituciones de la ciudad en proyectos e iniciativas?

Las instituciones saben que en nosotros, y hablo por la Real Academia, tienen un aliado fiel y leal porque lo único que nos mueve es la preservación, el cuidado y la divulgación de nuestra cultura y patrimonio.

En ese sentido, si son inteligentes, y espero que lo sean, nos verán como un facilitador para hacer las cosas bien y en el sentido correcto.  También siendo conscientes, con la humildad que todo el mundo debe tener, de que nuestra opinión puede estar a veces equivocada o ser errónea. Por supuesto, nadie tiene la verdad absoluta y nosotros tampoco. Simplemente, tenemos un enfoque que se centra en lo que da nombre y sentido a nuestra institución, las Bellas Artes y las Ciencias Históricas.

¿Necesita la Rabacht acercarse más a la sociedad toledana?

Evidentemente sí.

¿Y cómo se puede lograr?

Haciéndola más horizontal y más permeable. Tenemos que intentar no parecer una elite social, eso al final nos aleja de la realidad. Tenemos que hacer valer que somos personas con un amor a la ciudad y con un bagaje, pero sin sentirnos superiores a nadie, al contrario, siendo servidores de esas personas que, por las razones que sean, no han tenido todavía un acercamiento al mundo de la cultura con carácter previo.

Toledo tiene un reto muy importante delante, la redacción del Plan de Ordenación Municipal (POM). Imagino que la Rabacht estará pendiente para aportar y poner el foco en el futuro urbanístico de la ciudad.

Claro, ya lo saben. Nos ponemos a disposición de las administraciones, en este caso especialmente del Ayuntamiento, para cuando llegue el momento de sentarnos a ver la redacción del documento. De momento, se encuentra en una fase muy previa, pero cuando llegue el momento aportaremos nuestra visión y si lo consideran se podrán incorporar las posibles opiniones y alegaciones si llega el momento de hacerlas. Eso sí, siempre por nuestra parte irán con las mejores intenciones para hacer una ciudad mejor para el futuro.

El año pasado se hablaba de que tanto el Ayuntamiento como la Universidad estaban fortaleciendo lazos con la Rabacht. ¿En qué consiste estos acercamientos?

Con la Universidad son colaboraciones a través de programas divulgativos con facultades más vinculadas a la Ciencias Históricas y a las Bellas Artes. Y en el caso del Ayuntamiento se trata de colaboraciones permanentes en muchos aspectos. Estamos echando una mano, porque así nos lo pidieron, en el plan de retirada del bolseo, pero estamos a su disposición en cualquier programa que nos soliciten. Somos parte de la ciudad y tenemos clarísimo que tenemos que ser útiles y solo se puede hacer mediante la colaboración real y activa con instituciones que tienen mucho que decir, y la Universidad y del Ayuntamiento son piezas clave.

Hace poco la Real Academia inició los trámites para convertir en BIC un edificio en la calle San Eulalia. ¿Este tipo de iniciativas deberían llevarse a cabo en más inmuebles de Toledo para protegerlos?

Se trata de un edificio de elevado valor y hasta la fecha no tener protección lo hacía vulnerable, pero ya son pocos los edificios que teniendo un elevado valor no tienen esa declaración. Aun así, si surge alguno más, actuaríamos del mismo modo para que esos bienes sean preservados en la medida de lo posible, sabiendo que tampoco pueden estar eternamente en un estado de abandono. Cuando se intervenga en ellos se tiene que hacer sabiendo que se está modificando algo muy valioso.

Hace un par de años se solicitó la declaración de BIC para el conjunto de Tenerías a raíz de un Perim para la construcción de viviendas en la zona, pero aún no se sabe nada. ¿Es una iniciativa necesaria?

Sí, los baños de Tenerías son muy valiosos, pero seguimos a la espera de noticias.

Hay una iniciativa en pie desde hace tiempo que solicita que los restos de Recesvinto y Wamba sean declarados BIC y se entierren con honores. 

Es un asunto que todavía no se ha debatido en el pleno y la Real Academia no tiene opinión sobre ello.

¿Sería necesario o posible redefinir el BIC de Vega Baja, una de las apuestas del actual concejal de Urbanismo del Ayuntamiento?

Si esa propuesta llegase a realizarse por parte de alguna administración, habría que estudiar tranquilamente la documentación y emitir una opinión. Hay que recordar que la opinión de la Real Academia es siempre democrática y no es la del director.

Aunque todavía no haya un proyecto formal en el Ayuntamiento, sí se está trabajando sobre la posibilidad de implantar dos líneas de teleférico en la ciudad. ¿Cómo ve la idea?

Tendremos que estudiar el proyecto cuando haya mapas, planos y demás. Hablar a priori sobre rumores no me parece muy adecuado. Trabajamos siempre en base a documentación y a propuestas concretas.

¿Cree que Toledo cuida suficientemente su paisaje cultural?

A la vista está que Toledo ha cuidado su paisaje cultural porque es de las pocas ciudades en España que posee un alto valor paisajístico cuando el 99% de nuestras ciudades lo tienen de escaso o nulo valor. Pero también hay que ser conscientes de que el paisaje de Toledo siempre está amenazado al estar íntimamente ligado al humano y en permanente cambio. Por tanto, hay que estar en permanente vigilancia.

También tenemos en el paisaje uno de nuestros grandes motivos de orgullo y de actividad económica. No  hay que olvidar que mucha gente que viene a Toledo no lo hace solo por nuestro monumento, sino por un entono paisajístico y un paisaje cultural muy concreto que es único en España y diría que en Europa.

Hablando de preservar el paisaje… El Gobierno municipal maneja una propuesta para habilitar un auditorio en el Valle. ¿Podría alterar o suponer una amenaza para el alto valor paisajístico de la ciudad?

Cuando haya mapas, planos y proyectos se debatirá si llega ese momento en el pleno y se emitirá una opinión de la Real Academia. Hablar solo sobre titulares no tiene sentido.

Toledo está en la carrera para conseguir ser Capital Europea de la Cultura. ¿Está preparada la ciudad para asumir este reto? ¿Se podría sacar un mayor rendimiento cultural?

Claro que está preparada. No hay duda de que es una ciudad que culturalmente tiene mucho que decir. Nadie en España se ha llevado las manos a la cabeza al ver a Toledo ni ha dicho que éramos unos intrusos en el mundo de la cultura en relación a las posibilidades para alcanzar la Capitalidad Europea de la Cultura.

Aun así, queda mucho camino por hacer y tenemos un reto bonito. Pero como decía la famosa poesía, hay que disfrutar el camino y no solo la meta. Tenemos que intentar llegar a la meta, pero si por el camino mejoramos, mejor que mejor.

La Real Fundación va a gestionar 300.000 euros para el tema de la capitalidad. ¿La Real Academia ha tenido también conversaciones con el Ayuntamiento para poder participar en la organización? 

Llevo seis días como director de la Real Academia, así que no lo sé. Dotación económica a la Real Academia no se ha dado, pero estamos dispuestos a aportar y colaborar en lo que haga falta en la capitalidad, no podría ser de otra manera. Pero tenemos un modelo de funcionamiento distinto a una fundación porque somos un grupo de personas que aportan su tiempo de manera altruista fuera de una dedicación profesional y limita un poco porque no es nuestro trabajo ni nuestro modo de vida, pero estamos para ayudar en todo lo que podamos.

¿Cómo ve al resto de ciudades que han anunciado que se presentarán para optar a la capitalidad cultural respecto a Toledo?

No tenemos nada que envidiar. Todas las ciudades tienen sus puntos fuertes, débiles y sus potencialidades, pero no creo que partamos ni muy atrás ni tampoco muy delante. Va a estar igualado y, sinceramente, pienso que somos una ciudad que encajaría bien en ese título de Capital Europea de la Cultura porque cuando uno analiza la historia, el presente y el futuro, Toledo es una ciudad que tiene mucho que decir.

Hace unos meses salió a la luz el ranking del Observatorio de la Cutura y colocó a  Toledo en sexta posición en relación a las ocho ciudades competidoras hasta la fecha, con lo que no quedamos en buena posición.

Es un ranking con sus particularidades, valioso, pero no determinante. Está bien que exista y es un elemento de los pocos que hay en España que mide la actividad cultural, pero no es muy específico y tiene un enfoque particular, con lo que son datos que hay que tener en la mesa, pero tampoco pueden tomarse como la referencia para esta carrera.

Es un ranking que se dedica solo a evaluar qué proyectos, con un sesgo y votado por unas ciertas personas, se están desarrollando en ese año concreto sin considerar el bagaje anterior, tampoco lo que la ciudad representa, su paisaje, su patrimonio, su dinamismo social, ni su presencia o ausencia de instituciones de la sociedad civil.

¿Qué supondría para Toledo alcanzar este título?

Nos actualizaría porque nos obligaría a repensar nuestro modelo cultural, nuestra manera de trabajar. Si se consiguiera marcaría un antes y un después en una ciudad que a principios de siglo XX fue una referencia en muchos aspectos, con la creación de un nuevo modelo de turismo gracias a personas como el Marqués de la Vega Inclán con proyectos como el Museo del Greco o la restauración de la sinagoga del Tránsito.

Si uno mira la historia cultural de España, Toledo estuvo ahí, con lo que por qué no vamos a estar ahora en una fase de redefinición de lo que es la cultura en general, no solo en Toledo o en España, sino en el mundo entero. Estamos atravesando una época de cambios profundos sociales en todo Occidente y estoy seguro de que Toledo, que ha estado siempre en el ojo de la historia, volverá a estarlo y puede ser una bonita oportunidad.

Hay otro elemento fundamental en Toledo, el río Tajo. En una entrevista en La Tribuna en 2019 ya comentó que recuperar el río era una obligación de todos. Han pasado seis años, se han cambiado las reglas del trasvase, pero el río sigue en una situación muy delicada. ¿Podemos hacer algo desde Toledo?

El problema del Tajo es que no es resoluble desde lo local. Desde aquí podemos eliminar puntos de vertido que existían, algo que se está haciendo con buen criterio, o cuidar las riberas, pero los problemas del Tajo se deciden fuera de Toledo, principalmente en Madrid y en el ámbito europeo, donde me consta que se está luchando y puede ser nuestra única salvación.

Desde lo local tenemos que seguir reivindicando lo que significa el río para Toledo y lo que significó desde su origen, dando ejemplo y cuidándolo en la parte que nos corresponda a cada uno, como ciudadanos concretos y como ciudad. También hay que exigir que se cumplan las sentencias, se establezcan los caudales mínimos e instar a las administraciones a que entiendan que el panorama ambiental mundial no es compatible con el mantenimiento de infraestructuras como el trasvase Tajo-Segura o la ausencia de una depuración suficiente. Hay que hacerles ver que la situación del Tajo es una anomalía en lo que es Occidente.

Y al paso por la ciudad, ¿mantenemos los azudes o los eliminamos como dicen los ecologistas?

Está claro que tenemos que alcanzar equilibrios entre lo que es la necesaria renaturalización de un río y la preservación de infraestructuras que llevan con nosotros miles de años. Estoy seguro que si nos sentamos entre todos podemos llegar a equilibrios en lo que sea posible ambas cosas.

En relación al turismo, ¿le preocupa la presión de la actividad extrahotelera en el Casco a pesar de que haya una ordenanza municipal?

Me preocupa como le puede preocupar a cualquier ciudadano porque es algo que está en el debate internacional. Es un asunto que ha crecido muy rápido en los últimos años y la regulación suele llegar un poco tarde en estos casos. En Toledo se ha actuado ya con esa normativa y lo importante es que existan herramientas para velar que se cumple.

También hay que ser dinámicos porque una vez implantada la ordenanza hay que actuar en concordancia con lo que la realidad vaya aportando. Si se constatara que las ratios que se han quedado cortas o largas habría que actuar.

El inmovilismo es enemigo de la gestión y tenemos que dotarnos de herramientas para una gestión de los problemas, pero tampoco por el hecho de que esté la herramienta ya no hay que hacer nada. Por eso, es importante que estos establecimientos tengan su licencia y los portales que los venden estén obligados solo ofrecer los que sean legales. De nada valdría tener una herramienta que no fuera eficaz porque se sigan ofreciendo en esas plataformas inmuebles sin esa autorización. Y lo dicho vale para Toledo y el resto de ciudades.

Llevamos años hablando de proteger al residente y de poner freno a la despoblación del Casco. 

El gran éxodo de miles de toledanos del Casco se produjo en los años 70, 80 y 90 porque la ciudad empezó a tener nuevas barriadas con una tipología de viviendas que el Casco no ofrecía al ser muy antiguas. Tampoco había ayudas ni existían las técnicas de construcción que permiten una rehabilitación con unos estándares adecuados. Desde entonces, la cifra oficial de habitantes del Casco permanece más o menos estable, teniendo en cuenta la dinámica actual con una demografía particular porque apenas nacen niños.

Pero también es cierto que ese fenómeno creciente del número de viviendas de uso turístico hace que ese mismo número de vecinos tenga que convivir en los últimos años con más turistas. Aun así, los vecinos se benefician de la actividad turística porque hay servicios que disfrutan ambos.

También la actividad extrahotelera ayuda a mantener el Casco más vivo de alguna manera, ¿no?

Eso es. Una persona que vive en la calle Trinidad, por ejemplo, puede hacer la compra a precios razonables en su calle y eso es posible porque hay habitantes y visitantes. Y lo mismo con otro tipo de servicios. Los turistas no son alienígenas, son personas y generan dinamismo y servicios. Hay que ser conscientes de que la presencia del turismo modifica un entorno y hay que intentar que sea para el bien de todos y luchar para que esa coexistencia sea armónica y razonable, pero sin maximalismos ni caer en el todo vale ni en la turismofobia. Es mi opinión personal, no de la Real Academia.

¿Qué le parece la ordenanza de regulación turística y convivencia sobre la que trabaja el Ayuntamiento?

Al menos se está haciendo un esfuerzo de algo sobre lo que siempre se hablaba pero nadie se atrevía a poner el cascabel al gato. Cuando esté redactada al 100% daremos una opinión tanto desde la Real Academia como la mía personal si hace falta. Es una buena noticia porque como no se arreglan los problemas es no actuando.

¿Qué le parece la propuesta de Izquierda Unida de que se controle el relato de los guías turísticos?

Me parecen bien todos los esfuerzos que se hagan en Toledo y en cualquier otra ciudad histórica porque los contenidos que se lleven en la cabeza los visitantes sean buenos, pero hay que ser conscientes de que es imposible tener un inspector al lado de cada guía.

Firmados los convenios con el Ayuntamiento y la Diputación para la celebración del XII Festival de Música el Greco en Toledo con sus famosas Batallas de Órganos

El 28 de julio de 2025 ha tenido lugar en el Ayuntamiento  el acto de firma de los convenios con el Ayuntamiento de Toledo y la Diputación Provincial para la celebración de la XII edición de nuestro Festival de Música El Greco en Toledo, con sus ya famosas Batallas de Órganos en la Catedral Primada.

En el acto de firma estuvieron presentes el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, la presidenta de la Diputación, Concepción Cedillo, el deán de la Catedral, Juan Pedro Sánchez Gamero, y el presidente de la Real Fundación de Toledo, Jesús Carrobles.

Se trata de dos importantísimos apoyos para poder llevar a cabo este festival, que nació en 2014 con motivo del IV Centenario del Greco y que, más de una década después, se ha consolidado por completo como una de las actividades culturales de más calidad de la ciudad, estando reconocido de manera consecutiva en los últimos ocho años dentro de lo más destacado del panorama regional por el Observatorio de la Cultura de la Fundación Contemporánea.

Gracias a la implicación del Ayuntamiento y de la Diputación, así como del Cabildo de la Catedral y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, esta nueva edición del festival podrá ser posible un año más, centrada en la celebración de tres batallas de órganos en el mes de noviembre.

Como avanzó a los medios el director del Festival, Juan José Montero, este año las batallas tendrán lugar en el mes de noviembre, los días 8, 15 y 22 de noviembre de este año 2025. Un año más, contarán con los mejores organistas del panorama internacional y la novedad principal será la diferente temática de cada uno de los conciertos: uno estará dedicado a la Batalla de las Navas de Tolosa, otro al Diluvio Universal y uno más que llevará por título Batalla de las Campanas.

Mas información en musicagreco.com

Cieno debajo de la alfombra

Por Pedro A. González Moreno

Publicado por ABC el 19 de junio de 2025

Durante mucho tiempo hemos creído roussonianamente (o hemos fingido creer) en la bondad natural de los gobernantes. Y también que los partidos políticos eran algo parecido a plataformas de trabajo más o menos eficaces para gestionar el dinero público y conseguir el bienestar social de los ciudadanos. Sin embargo, no sabíamos (o preferíamos no saber) que algunos de sus representantes usarían sus privilegios para alcanzar cuotas cada vez más altas de poder, ni sabíamos que otros, una vez instalados en la atalaya de sus cargos, se dejarían dominar por ciertas depravadas tentaciones…

Mientras nosotros trabajábamos o andábamos entretenidos en los teatros o en los cines, en los estadios de fútbol, en las bibliotecas o en la barra de los bares, ellos se leían el manual del buen arribista y, encerrados en la burbuja de sus despachos, desde allí urdían negocios oscuros, tramaban turbias conjuras o movían los hilos necesarios para tejerse un futuro a la altura de sus ambiciones: un futuro que sólo consistía en ver sus patrimonios incrementarse milagrosamente al grito bíblico de creced y multiplicaos.

Mientras nosotros, en un ingenuo ejercicio de responsabilidad, acudíamos dócilmente a las urnas, pagábamos puntualmente nuestras hipotecas, o contribuíamos con nuestros impuestos a sanear las cuentas del Estado, ellos aprendían a moverse con soltura por los entresijos del poder, aprendían técnicas de supervivencia en las alturas y estudiaban las mil distintas formas de medrar sin demasiado ruido.

Una vez ya encumbrados, los vimos desarrollar conductas e instintos propios de una nueva casta: la de esa clase política profesionalizada que ha echado raíces en el poder y ha convertido la política no en un acto de servicio sino en una forma de vida, en un modo de escalar socialmente o de satisfacer ambiciones personales.

Y bajo las alfombras de sus despachos comenzaba ya a acumularse una mugre que era la de las ilusiones traicionadas y las promesas incumplidas.

Mientras nosotros educábamos a nuestros alumnos en la cultura del esfuerzo y del sacrificio, o les hablábamos de la justa recompensa que conlleva siempre el trabajo bien hecho; mientras intentábamos convencerles de que ese, el del trabajo, era el único camino honesto por el que debían avanzar, la realidad nos desmentía y, una tras otra, iba desmontando nuestras convicciones. Porque algunos de esos indignos representantes de la clase política, que habían decidido graduarse en las artes del fraude y el engaño, ajenos al significado de esas dos palabras -esfuerzo y sacrificio- prefirieron tirar por los atajos y sólo se esforzaron por engordar sus cuentas corrientes o por engordar el lustre de sus currículos, aunque para ello tuviesen que falsear las notas de sus expedientes, plagiar impunemente sus tesis doctorales e incluso aprobar algún master sin asistir a clase.

Mientras nosotros enseñábamos gramática a nuestros alumnos y les adiestrábamos en el uso de un lenguaje limpio, llano y transparente (el único apropiado para expresar la verdad), otros decidieron renunciar a sus principios y prefirieron adoptar como propia la verdad del Partido, el único imperativo categórico por el que se habrían de regir todos sus actos.

Y una vez instalados en esa verdad oficial, se rodearon nepóticamente de asesores (es decir, de amigos, de colegas, de parientes o vecinos de confianza) con los que crearon una red de voluntades compradas, una maraña clientelar de cómplices a sueldo, en definitiva un sutil ecosistema poblado de rehenes y de súbditos, cuyo equilibrio se sostenía en el reparto de cargos y privilegios a cambio sólo de lealtad.

Y bajo sus alfombras seguía cumulándose una capa de sarro y de podredumbre, un charco de aguas estancadas donde bullían los ácaros de la indignidad, la hipocresía y la vergüenza.

Intentamos educar a nuestros hijos transmitiéndoles ciertos valores que nosotros habíamos heredado. Jamás pretendimos hacer de ellos ciudadanos perfectos, pero sí intentamos que, al menos, no les faltase un mínimo sentido de la honradez, de la solidaridad y la justicia. Y armados con esos fundamentos, quisimos que comprendieran que el futuro sería un duro campo de batalla donde nadie iba a regalarles nada; que el futuro, al menos para ellos, sería como una travesía donde deberían andar siempre remando, en aguas revueltas y a menudo a contracorriente, para llegar -como aquel Lázaro de Tormes- a buen puerto.

Pero mientras tanto, cómodamente instalados en sus puestos de mando y a falta de mejor oficio, otros decidieron usar sus cargos como un pretexto para hacer carrera. Y dispuestos a blindarse contra la realidad, se rodearon de una cáfila de inquebrantables aduladores, buscaron compañía y consejo en una caterva de buscavidas y holgazanes que se dedicaron a sacarle brillo no sólo a a sus sillones, sino también a sus discursos. Enseguida aprendieron que el arte del discurso consistía en hablar mucho y decir poco, para proporcionar una imagen prefabricada de la realidad.

Y entre unos y otros fueron pervirtiendo el lenguaje, enturbiaron las palabras hasta convertirlas en una herramienta útil para adornar la nada y el vacío, o para expresar, sin ningún pudor, la doblez y la mentira.

Y bajo las alfombras de sus despachos, convertidas ya en un lodazal, no habitaban ya los monstruos que produce el sueño de la razón sino otros monstruos mucho más peligrosos: los que produce el sueño del poder.

Protocolo

Por Juan Ignacio de Mesa

Publicado en la Tribuna de Toledo el 9 de junio de 2025

Por razones de entrega de esta columna, la escribo antes de conocer el resultado de la final de Ronald Garros de individuales masculinos entre Sinner y Alcaraz. Seguro que será un partidazo que hará disfrutar tanto o más de lo que lo hicimos en la final individual femenina celebrada el sábado entre Sabalenka y Gauff, en la que se terminó imponiendo esta última. Anticipo que me gustaría que ganara Alcaraz, pero lo va a tener difícil con un Sinner que demuestra que es el mejor en estos momentos. Pero vamos a lo mío. Viendo estos partidos te das cuenta de que, para poder llegar a la cumbre en cualquier materia, parte viene en tu ADN y lo traes de nacimiento, ya que el que estés dotado para un trabajo intelectual o físico, te da claras ventajas de cara a tu futuro, pero a nadie se le oculta lo que está detrás de estos fenómenos que llegan a la cúspide. Horas de esfuerzo, renuncia a muchos caprichos, fortaleza mental para saber controlar lo que debes hacer, o no, en determinados momentos, saberte rodear de los mejores, etc. etc. El que piense que lo tiene todo hecho sin aportar de su parte todo el esfuerzo que pueda, lo tiene crudo. Cierto es que puede haber mucha gente que no quiera esforzarse, pero que luego no derive en los demás su propia incompetencia. Ver una final de Roland Garros, como las de otros campeonatos del Grand Slam, tiene también otra lectura, cómo se respetan los jugadores al final del partido, ganen o pierdan, la elegancia con la que se refieren los unos a los otros en sus palabras finales. También pueden algunos decir que hay un cierto punto de hipocresía en las mismas y que puede que el perdedor tenga ganas de soltar adrenalina y que se tenga que morder la lengua, pero todo forma parte de algo importante en las relaciones humanas, respetar el Protocolo. Un buen amigo, antropólogo, dice que las diferencias que la Ciencia ha descubierto que existen entre los humanos y el chimpancé, es que el humano tiene 46 cromosomas, mientras que el chimpancé tiene 48. Pero que él prefiere una explicación menos científica, estableciendo que la diferencia fundamental entre ambas especies es que el humano tiene y respeta el Protocolo (Para ello bastaría con seguir las normas de cortesía, respeto y cordialidad de la cultura en la que vivimos). Así que ya saben, si no quieren ser un chimpancé, esfuércense un poco y respeten el Protocolo.

Control

Por Juan Ignacio de Mesa

Publicado en La Tribuna de Toledo el 16 de junio de 2025

Creer que la corrupción y/o la incompetencia es patrimonio del contrario, sin asumir que también se puede dar entre los tuyos, es algo que, por desgracia, se ha impuesto en los últimos años. Llevamos unas semanitas que no sirven de ejemplo para nadie. España se ha convertido en el hazmerreír de Europa. Estamos dando un espectáculo increíble. No solo por las noticias que saltan sobre corrupción de todo tipo, también por la cutrez de personajes y procedimientos. Hasta para ser un sinvergüenza se debería exigir tener una cierta categoría, pero se ve que se prefiere a un mediocre obediente y sumiso que a un personaje válido y con criterio y así nos va. En el sector privado, los controles se ejercen, tanto por las propias entidades en cumplimiento de criterios obvios de información, como por lo establecido en la legislación que están obligadas a cumplir. Una empresa está controlada por la Agencia Tributaria, por la Inspección de Trabajo, por Sanidad, etc. Además, si cumple unos determinados mínimos de valor de sus activos, facturación y/o número de trabajadores, sus cuentas han de ser auditadas por Auditores Externos y, siempre, depositadas en el Registro Mercantil de su provincia. Y todo ello con plazos marcados que obligan a que, como límite, en el séptimo mes después de cerrado el ejercicio, dichas Cuentas Anuales, debidamente auditadas y aprobadas por su Junta General de accionistas, se depositen y puedan estar al alcance de todos. En el Sector Público, si todo funcionara correctamente, el control interno de la actividad económica se lleva a cabo por el cuerpo de Interventores, siendo el Tribunal de Cuentas el que hace el papel de Auditores de sus cuentas. Puedo asegurarles, que por extraño que parezca, las empresas privadas están más controladas y son más transparentes en sus cuentas anuales, que muchos organismos de la Administración. Y vamos con los Partidos Políticos. He consultado cuando se ha producido el último informe del Tribunal de Cuentas sobre las Cuentas de los Partidos, el informe de fiscalización de las Cuentas de los Partidos Políticos del año 2020 se ha emitido en 2024, ¡han tardado cuatro años!. Además, me he entretenido en echar un vistazo al informe, entre limitaciones al alcance y salvedades se puede hacer un estupendo artículo sobre la cualificación del personal que les lleva las cuentas. Si un informe así se hiciera de las Cuentas Anuales de una sociedad cotizada, los accionistas pedirían la cabeza del Director Financiero y de la mayoría del Consejo de Administración. ¿Pueden los militantes de un Partido exigir responsabilidades a sus dirigentes ante la incompetencia que demuestran? Y den más medios al Tribunal de Cuentas, no es de recibo que tarden cuatro años en emitir su informe, cuando en el sector privado, todo debe estar en pocos meses.

Prórroga presupuestaria 2025: de expediente extraordinario a anomalía democrática

Por Juan José Rubio Guerrero

Publicado en el Diario.es el 12 de junio de 2025

La doble prórroga presupuestaria para los años 2024 y 2025 supone el aplazamiento, temporal o definitivo, de toda una serie de medidas de gasto público que estaban previstas en los proyectos de presupuesto elaborados, en la medida en que el Gobierno tendrá que ceñirse a los gastos presupuestados para 2023, excepto en partidas comprometidas a medio plazo como las pensiones, cuya revalorización está garantizada, o los sueldos a trabajadores públicos negociados.

Es cierto que sus efectos, a la hora de limitar la acción del Gobierno, pueden ser “limitados”, a partir del apoyo parlamentario de que disponga. No obstante, para poder aplicar los nuevos programas de gasto o inversión pública, que podrían haberse incluido en un nuevo presupuesto, y para realizar modificaciones en partidas de gasto de los presupuestos prorrogados, tendrá que recurrir a la promulgación de reales decretos, que requerirán una posterior convalidación por parte del Congreso.

Todas estas modificaciones presupuestarias tendrán que tramitarse bien de forma separada, bien mediante los llamados decretos ómnibus en los que se aprueban normas sobre distintas materias, en la mayor parte de los casos sin ninguna conexión entre sí. Es evidente que todo esto ralentiza, cuando no,  paraliza y añade una complejidad añadida, en la ejecución del gasto, a la que se produce en la gestión de un presupuesto ordinario.

Por otra parte, la experiencia en la convalidación de los últimos reales decretos aprobados por el Ejecutivo no ha sido precisamente exitosa, debido a los intereses dispares, si no contrapuestos, de las fuerzas parlamentarias que posibilitaron la formación e investidura del Gobierno. En las últimas semanas hemos tenido una buena muestra de esa situación como consecuencia del debate sobre la necesidad de elevar al 2% del PIB el gasto público en defensa.

Podríamos pensar que todos estos factores limitarán la influencia del gasto público sobre la actividad económica general, pero podrán tener efectos beneficiosos en términos de contribuir a reducir el déficit público, favoreciendo el cumplimiento de la senda de estabilidad apro-bada, dado el menor margen de actuación de que dispondrá el Gobierno. Sin embargo, lo sucedido en el año 2024 no invita, precisamente, al optimismo en esta vertiente. En un año de prórroga, el déficit de la Administración central se incrementó en 10.836 millones de euros en relación con el ejercicio anterior, en el que el Gobierno gestionaba un presupuesto ordinario.

En realidad, el cumplimiento del objetivo de estabilidad aprobado fue posible gracias un crecimiento del PIB superior a lo esperado y por el fuerte crecimiento de la recaudación impositiva, en lugar de una contención en el gasto público. Debemos tener en cuenta, también, que las proyecciones de crecimiento económico para el año 2025 son menos favorables que las del ejercicio anterior y pendientes de revisión a la baja en función de cómo afecte la guerra arancelaria a la economía española.

En definitiva, la prórroga limita las posibilidades que tiene el Gobierno para llevar a la práctica compromisos asumidos, como el de la condonación de parte de la deuda autonómica en manos del Estado, pactado por el PSOE con ERC. También limita su capacidad de actuación frente a contingencias y riesgos extraordinarios, como puede ser el caso de las ayudas anunciadas recientemente para compensar a los sectores económicos más afectados por los nuevos aranceles de aduanas aprobados por la Administración de los Estados Unidos.

Finalmente, en este contexto de prórroga, desempeñará un papel importante el recurso al Fondo de Contingencia que la AIReF, en su «Opinión sobre riesgos fiscales» define como una herramienta útil para mitigar los riesgos fiscales, pese a constatar que, en estos ejercicios, ha destinado el 43% de sus recursos a financiar gastos no relacionados con perturbaciones imprevistas. El recurso generalizado al Fondo de Contingencia para financiar gastos de todo tipo no incluidos en el presupuesto añade un nuevo interrogante sobre los efectos de la prórroga sobre el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria.

La otra cara de la moneda de la prórroga presupuestaria es la crisis institucional que puede provocar, ya que cuestiona el correcto funcionamiento de instituciones esenciales para el funcionamiento democrático. La incapacidad para aprobar nuevos presupuestos muestra un Gobierno débil y poco cohesionado incapaz de abordar, con garantías, los retos de la sociedad española, y erosiona su autoridad frente a la ciudadanía y otros actores políticos.

Gobernar con presupuestos prorrogados dificulta la implementación de políticas públicas ajustadas a las necesidades presentes. Sin un presupuesto actualizado, los Gobiernos afrontan obstáculos para poner en marcha nuevas iniciativas o reformar programas ya existentes, lo que puede frustrar las expectativas ciudadanas y disminuir el apoyo popular.

Además, la prórroga puede intensificar las fricciones entre el poder Ejecutivo y el poder Legislativo. Especialmente si este último percibe una usurpación de sus funciones en la aprobación del gasto público y se abusa de figuras como el decreto ley y otros para ir gestionando el día a día.

Finalmente, la percepción de un Gobierno incapaz de gestionar eficazmente sus finanzas públicas puede deteriorar su reputación en el ámbito internacional y su capacidad de atraer inversiones extranjeras. Como ejemplo, en el mes de noviembre de 2024 la prima de riesgo francesa alcanzó máximos ante las dificultades del Gobierno para que los presupuestos de 2025 fueran aprobados.

En resumen, la prórroga presupuestaria en España restringe la capacidad de actuación del Gobierno, afecta a la inversión pública y genera incertidumbre económica, lo que puede ralentizar el crecimiento y complicar la gestión de las Administraciones autonómicas y locales.

Como ya hemos comentado, aunque la prórroga presupuestaria permite la continuidad del funcionamiento gubernamental, es una solución claramente subóptima. La falta de actualización de las partidas presupuestarias puede desalinear el gasto público de las realidades económicas y sociales, impidiendo una respuesta efectiva a desafíos emergentes. Una de las recomendaciones clave del informe Draghi (elaborado para la UE por el expresidente del BCE con el fin de establecer una estrategia sólida de reindustrialización europea) es la necesidad de que los Estados miembros alineen sus presupuestos nacionales con las prioridades estratégicas establecidas por Europa. Esta alineación es fundamental para abordar desafíos como la transformación tecnológica, la descarbonización, la seguridad económica, el mantenimiento del modelo social europeo y la ampliación de los gastos de defensa en un contexto geoestratégico cambiante.

 

La Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha celebra el Premio a la Investigación e Innovación 2024 en la modalidad de Ciencias Sociales y Jurídicas otorgado por el Gobierno regional al académico de número Carmelo Andrés García López

La Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha celebra el Premio a la Investigación e Innovación 2024 en la modalidad de Ciencias Sociales y Jurídicas otorgado por el Gobierno regional al académico de número Carmelo Andrés García López. Con este premio se reconoce el esfuerzo, la excelencia académica y el impacto de la investigación realizada por nuestro compañero de la Sección de Economía y Empresa.

Carmelo García es catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Alcalá de Henares, donde, desde 2014, compatibiliza su actividad docente e investigadora con el Vicerrectorado del Campus de Guadalajara. Su trayectoria investigadora se ha centrado en el análisis del bienestar y, más concretamente, de la desigualdad y la pobreza; dedicando una especial atención a las políticas públicas y su impacto en la sociedad. Su investigación se ha plasmado en diversas publicaciones científicas nacionales e internacionales.

Su especialización investigadora le ha llevado a ser delegado principal de España ante la OCDE en el proyecto NAEC (New Approaches to Economic Challenges) que surgió con el objetivo de plantear nuevos enfoques de política económica encaminados al diseño de programas de crecimiento y bienestar incluyentes y sostenibles. Asimismo, ha sido subdirector general adjunto de Análisis Coyuntural y Previsiones Económicas en la Dirección General de Análisis Macroeconómico y Economía Internacional del Ministerio de Economía y Competitividad (2012-2014).

Su compromiso con la formación y la investigación y su aportación a la sociedad castellanomanchega le ha permitido alcanzar destacados reconocimientos. Así, en 2024, recibió de manos del presidente de las Cortes de Castilla la Mancha la insignia de oro de la provincia de Guadalajara, en agradecimiento a su excepcional contribución a la comunidad académica.

En nombre de todos los académicos y académicas, felicitamos al profesor Carmelo Garcia y nos alegramos de contar con su experiencia y buen hacer. ¡Enhorabuena, Carmelo!