La Academia celebra el reconocimiento a Juan José Pastor Comín en los Premios de Investigación e Innovación 2024 de Castilla-La Mancha

La Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha desea expresar su más calurosa felicitación al académico de número Juan José Pastor Comín, galardonado en los Premios de Investigación e Innovación 2024 del Gobierno regional en la modalidad de Investigación e Innovación en Artes y Humanidades.

Este importante reconocimiento, entregado el pasado 10 de junio, pone en valor una trayectoria consolidada y un compromiso firme con la excelencia investigadora en el campo de la música, la literatura y la cultura interdisciplinar. Pastor Comín es catedrático de Universidad en la Facultad de Educación de la Universidad de Castilla-La Mancha y ha centrado gran parte de su trabajo en el estudio de la música contemporánea, con especial dedicación a las relaciones entre música y literatura.

Entre sus numerosas contribuciones, destaca su labor como director del Centro de Investigación y Documentación Musical (CIDoM), centro asociado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), desde donde ha promovido proyectos pioneros que combinan la investigación académica con la divulgación científica y cultural. Su capacidad para generar sinergias entre disciplinas lo ha convertido en una figura esencial del panorama humanístico regional y nacional.

Juan José Pastor ha sido también referente en el análisis de la música vocal del siglo XX y XXI, con una producción científica amplia y reconocida, así como en la dirección de iniciativas que han acercado la creación contemporánea a nuevas generaciones. Su visión integradora ha contribuido a situar a Castilla-La Mancha como un espacio activo y referente en el diálogo entre las humanidades, la música y la innovación educativa.

Desde la Academia nos enorgullece que uno de nuestros miembros haya sido distinguido por su labor ejemplar, y queremos hacer público nuestro reconocimiento a su constancia, rigor intelectual y vocación cultural. Este premio no solo honra una brillante carrera individual, sino que también resalta la importancia de las Humanidades como eje vertebrador del pensamiento crítico y la transformación social.

En nombre de todos los académicos y académicas, reiteramos nuestra enhorabuena al profesor Pastor Comín y celebramos que su trabajo siga siendo una fuente de inspiración para la comunidad investigadora y educativa.

¡Enhorabuena, querido Juan José, por este merecido reconocimiento!

 

Candidatura de Toledo como Ciudad Europea de la Cultura

10 de junio de 2025

En la firma de adhesión de las academias de diferentes ámbitos de la región a la candidatura de Toledo como Ciudad Europea de la Cultura

El alcalde destaca el ejemplo de Toledo como símbolo de entendimiento que representa fielmente lo que queremos ser con la candidatura

  • Un proyecto, ha asegurado Carlos Velázquez, que transciende nuestras fronteras y que debe transcender generaciones y legislaturas, porque es una iniciativa de ciudad, donde estamos incluidos todos, independientemente de cómo pensemos y de cuál sea nuestra opinión.

El alcalde de Toledo, Carlos ha destacado hoy que Toledo es un ejemplo y símbolo de entendimiento en un contexto en el que hoy en día el mundo necesita de la voluntad determinada de entenderse, y eso representa fielmente lo que queremos ser con la candidatura de Toledo como Ciudad Europea de la Cultura en el año 2031.

Así lo ha indicado Velázquez en la firma del protocolo de adhesión de las cinco academias de la región a esta candidatura, se trata de la Real Academia Conquense de las Artes y las Letras; la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha; la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo; la

Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha y Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha.

De esta forma, el alcalde ha señalado la relevancia e importancia de este proyecto que no solo transciende fronteras, sino que esperamos que transcienda generaciones, “y debe también transcender legislaturas porque no es un proyecto de un equipo de Gobierno concreto, sino de ciudad, y por ello, estamos incluidos todos, independientemente de cómo pensemos y de cuál sea nuestra opinión”.

El alcalde ha destacado por otro lado la importancia de unir la ciencia y la medicina a esta candidatura, un legado científico en la ciudad de Toledo “que puede servir para catapultar a la ciudad y diferenciarnos de otras ciudades”.

En este sentido, Carlos Velázquez ha reiterado que tan solo poner en marcha esta iniciativa “ya ha merecido la pena, como ciudad, como provincia y como región, porque tenemos voluntad de transcender y queremos que Toledo sea ese símbolo de identidad regional que se está construyendo en este momento”.

Ha destacado también el alcalde que ese legado “habita en lo más importante que tienen las ciudades, que no son sus edificios, sus monumentos o sus carreteras, sino las personas, y nosotros queremos aprovechar lo mejor del pasado de los ciudadanos de Toledo para significar lo mejor de su futuro”.

“Queremos ser una ciudad cultural, queremos ser un símbolo de lo mejor que fuimos en su momento para proyectarnos al futuro en un momento en el que el entendimiento y la tolerancia es más importante que nunca”, ha indicado Velázquez al tiempo que ha destacado la importancia de que se adhieran hoy estas academias, “una adhesión verdaderamente relevante y diferenciadora con el resto de candidaturas, todas extraordinarias y positivas, pero la de Toledo en estos momentos está cogiendo una envergadura y una calidad, aspirando a la excelencia que nos está diferenciando del resto de ciudades”.

Gran oportunidad para la región

Por su parte, Luis Arroyo Zapatero, presidente de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha ha destacado que esta es una gran oportunidad para Toledo, para Castilla-La Mancha y para sus instituciones, para que la ciudad, en el futuro “sea una sede relevante para el pensamiento y las ideas europeas”.

También, el presidente de la academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha, José María San Román ha indicado que hoy más que nunca “debemos alzar la voz para apoyar esta causa, porque Toledo, no solo es una ciudad, es un símbolo, una síntesis viva de civilizaciones, una joya de patrimonio universal y un lugar donde la historia, el arte, la fe y el saber se entrelazan como los ingredientes de un plato perfecto. Cada calle, cada piedra, cada sabor de esta ciudad cuenta con una historia milenaria”.

Pedro Juan Tárrega, presidente de la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha considera que, heredera de la Escuela de Traductores de Toledo, se encuentra al servicio de la sociedad, por lo que la designación de Toledo como Capital Europea de la Cultura, “es una oportunidad para reformar el papel de la ciencia y la cultura como motores del progreso de la salud y el bienestar de los pueblos, sobre todo, en un tiempo en el que Europa busca reforzar los valores de diálogo e inclusión, diversidad, cultura y desarrollo sostenible, Toledo ofrece un ejemplo histórico y contemporáneo de que el pasado puede convivir en un futuro más justo y humano”.

En cuanto a la Real Academia Conquense de las Artes y las Letras, la académica comisionada, Carmen Moto Utanda, ha precisado que este proyecto “es un valor fundamental en esa Europa moderna que necesita hablar de futuro conociendo firmemente su pasado, y qué mejor pasado y más rico que ese crisol de culturas e intelectual que siempre ha caracterizado a Toledo”. Por ello, ha señalado que es imprescindible “recuperar la importancia de la cultura en Europa, así como la identidad que caracteriza esta región, en un contexto de alta competitividad entre diversas comunidades autónomas”.

Por último, Jesús Carrobles, director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha asegurado que necesitamos tener una capitalidad europea de la cultura “que nos muestre el orgullo cívico de las tierras del interior”, y en este sentido, las academias “no son reducto del pasado, sino una de las maneras más útiles que ha encontrado la sociedad civil para llevar a cabo sus programas”, ha concluido.

Dos quijotes reformistas: José Castillejo y Manuel Marín

Por José María Barreda

Publicado en La Tribuna de Ciudad Real el miércoles 11 de junio de 2025

Los regeneracionistas españoles siempre vieron a Europa como un espacio en el que mirarse para cambiar nuestra política y mejorar nuestra economía y nuestra sociedad. Es célebre la frase de Ortega y Gasset, que resume todo un ideario político: «España es el problema y Europa la solución».

Políticos y pedagogos progresistas siempre han planteado que el camino para la transformación del país y sacarlo del subdesarrollo era la educación y la cultura. En este empeño, separados en el tiempo pero unidos en el espacio de la geografía manchega, destacan dos paisanos: José Castillejo (Ciudad Real 1877-Londres 1945) y Manuel Marín (Ciudad Real 1949-Madrid 2017).

José Castillejo fue el gran impulsor de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas creada en el seno de la Institución Libre de Enseñanza, cuyas almas inspiradoras fueron las de Francisco Giner de los Ríos y Manuel Bartolomé Cossío.

La influencia de la Institución Libre de Enseñanza en el proceso de renovación pedagógica enlaza con el movimiento regeneracionista de finales del siglo XIX y la generación del 98, cuando clamaban, con Joaquín Costa a la cabeza, por «escuela y despensa».

La Junta de Ampliación de Estudios fue fundamental en ese esfuerzo renovador y modernizador de la educación en España. Su estrategia de pensiones en el extranjero facilitó el contacto de profesionales y estudiantes con los centros europeos que estaban más a la vanguardia, que luego repercutieron en nuestro país. La pedagogía jugó un papel protagonista: de las 1008 pensiones concedidas entre 1910 y 1927, 236 fueron destinadas a esta especialidad. De estas becas se beneficiaron no sólo grandes personalidades, como Rafael Altamira, Adolfo Posada, Fernando de los Ríos… sino también maestros, inspectores y profesores de Instituto, entre ellos Lorenza Luzuriaga o Rodolfo Llopis.

En un libro de reciente publicación, editado por la BAM de la Diputación y coordinado por Antonio Moreno, puede encontrarse información abundante sobre este paisano clave en la renovación pedagógica. (Se presenta en Ciudad Real el día 17)

El otro gran europeísta, Manuel Marín, tras estudiar en los Marianistas de Ciudad Real y licenciarse en Derecho en la U. Complutense, se especializó en Derecho Comunitario en la U. de Nancy y en el Colegio de Europa de Brujas. Militó en aquel PSOE reformista y transformador de la Transición y fue diputado por esta provincia.

En 1982 fue nombrado por Felipe González Secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades Europeas y en esta condición negoció con éxito la incorporación de España en ellas. No citaré ahora las diversas responsabilidades de Marín (sólo recordaré que fue un ejemplar presidente del Congreso de los Diputados) para centrarme en su labor como Vicepresidente de la Comisión Europea presidida por Jacques Delors, de la que también fue Comisario de asuntos sociales, educación y empleo.

En este período Manuel Marín puso en marcha una iniciativa que ha influido en la vida y en la formación y educación de miles de jóvenes: el Programa Erasmus.

Esta brillante idea, que nuestro paisano supo poner en marcha, está facilitando la movilidad de miles de estudiantes europeos por las diferentes universidades, lo que supone una contribución esencial para su educación, aprendizaje de idiomas y, también, y no es lo menos importante, para fomentar su cultura y sentimiento europeísta.

Cuando una ola antieuropea recorre Europa, cabalgada por populismos extremistas, conviene poner en valor lo que Europa ha significado y significa para nosotros. En el caso de Castilla-La Mancha, la incorporación a Europa, y los recursos que nos ha aportado, forma parte de la «trilogía transformadora», junto a la democracia y la autonomía, que están en la base de nuestro crecimiento y desarrollo.

Sirvan estas líneas para reivindicar la aportación de estos dos grandes manchegos en la historia de nuestro país y celebrar que sean profetas en su tierra. Los pueblos se dignifican cuando, con generosidad, sin envidias ni rencores políticos, reconocen el mérito de sus paisanos.

El ‘codiciado’ Almadén en la Guerra Civil Española

¿Sabías que las minas de mercurio de Almadén fueron uno de los recursos más disputados durante la Guerra Civil?

Durante la Guerra Civil, las minas de mercurio de Almadén se convirtieron en un recurso estratégico codiciado por ambos bandos. Su importancia iba mucho más allá del valor económico: era un elemento clave en el desarrollo militar del conflicto, con implicaciones tanto nacionales como europeas.

En el podcast “El ‘codiciado’ Almadén en la Guerra Civil Española”, el historiador Francisco Alía, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha, analiza junto a Luís Mansilla el papel crucial que jugó esta localidad en aquellos años turbulentos.

Una mirada reveladora sobre cómo el patrimonio industrial puede influir en la historia de un país.

🎧 Puedes escuchar el podcast completo en la web de la Cadena SER: https://cadenaseralmaden.com/ser-patrimonio-el-codiciado-almaden-en-la-guerra-civil-espanola

A Trump no le gustan ni el ‘habeas corpus’ ni los estudiantes extranjeros

Por Antonio Marco

Publicado en El Decano de Guadalajara el 26 de mayo de 2025

Apenas han pasado cinco meses desde que el republicano Donald Trump tomó posesión como presidente del país más poderoso de la tierra, Estados Unidos de Norteamérica, y muchas de sus precipitadas decisiones de gobierno han desbaratado el incierto orden mundial económico impuesto precisamente en gran medida en el pasado por su propio país, al que ahora parece negar. Sus contradicciones, imprecisiones y bravuconadas no dejan de escandalizar y preocupar día sí y otro también al resto del planeta.

Me voy a referir brevemente a tres de los asuntos que me parecen de especial relevancia, aunque podríamos considerar varias decenas o centenas de los muchos aprobados y que con tanta exageración y aparatosidad mediática publicita al mundo entero. El 20 de enero de 2025, en su primer día de gobierno, Donald Trump firmó más de 100 decretos de propuestas claramente conservadoras. Estas órdenes ejecutivas abarcaron temas como seguridad fronteriza, deportaciones de extranjeros, energía, política de género escolar y sanitaria cuestionando las vacunas. También revocó cerca de 80 decretos de su predecesor, el demócrata Joe Biden, incluyendo medidas sobre equidad racial y derechos de identidad de género. Pero me referiré solo a tres de sus decisiones. Vaya de entrada que, sin desconocer la importancia de los líderes políticos, sobre todo en países presidencialistas como EEUU, no me gusta cargar toda la responsabilidad de las decisiones, buenas o malas, en el líder, olvidando que esas decisiones solo son posibles con la colaboración y aprobación de miles de ciudadanos y de los responsables de cada departamento de gobierno. En el caso de Trump ha asociado a su gobierno a varios de los hombres más ricos del planeta para que gobiernen a su enorme y complejo país como si de una gran empresa se tratara.

Pues bien, todavía no hace quince días el asesor presidencial Stephen Miller anunciaba que Trump, su gobierno, está considerando suspender el habeas corpus para los emigrantes como un instrumento más de sus políticas restrictivas, injustas e inhumanas con los extranjeros. America first y América para los americanos son su eslogan populista bien recibido por unos cuantos millones de americanos. Habeas corpus es una expresión jurídica latina, pero no es propia del derecho romano porque tiene su origen en la Carta Magna de 1215 de Inglaterra, que estableció la necesidad de justificar la detención de un súbdito y más propiamente en 1679, cuando el Parlamento inglés aprobó el Habeas Corpus Act, que fortaleció la protección contra arrestos ilegales y estableció procedimientos claros para impugnar una detención.

Los antiguos romanos, que fueron capaces de integrar en su sociedad como ciudadanos de pleno derecho a todos los seres libres del Imperio, desde el Éufrates al Támesis y desde el Danubio al desierto africano, tenían un magistrado de justicia encargado de controlar las relaciones y conflictos de los romanos con los extranjeros, el praetor peregrinus, y también tenían su incipiente derecho de gentes o derecho internacional y una normativa más concreta llamada Interdictum de homine libero exhibendo, que protegía a las personas libres contra detenciones arbitrarias y que se considera un precedente del habeas corpus moderno.

La expresión habeas corpus forma parte de una frase más amplia, habeas corpus ad subiiciendum et recipiendum, cuya traducción literal sería «ten el cuerpo para ponerlo a disposición y recogerlo»,  frase, difícil de entender si no se conoce que con ella la justicia inglesa se dirigía a la dirección de una prisión ordenándole que tuviera preparado al detenido, su cuerpo naturalmete, para ser trasladado al tribunal. Si algún lector quiere profundizar en el concepto le remito a un breve artículo que hace ya muchos años publiqué en mi blog antiquitatem: https://www.antiquitatem.com/habeas-corpus-derecho-romano-common-law/

Actualmente, cuando lo plantea el detenido o su abogado, la frase expresa la petición del detenido de ser conducido ante un juez para que decida sobre la pertinencia y necesidad de su detención y por eso el habeas corpus se ha convertido en un pilar fundamental del Estado de Derecho, garantizando la libertad individual en numerosos sistemas legales alrededor del mundo; generalmente la retención policial no puede prolongarse más de setenta y dos horas sin que el detenido sea puesto a disposición del juez. Pues bien, en estos días simplemente el gobierno de Trump, sin que le tiemble el pulso, piensa restringirlo o suprimirlo, aunque agrava la decisión cuando aclara que es una medida contra los emigrantes, negando pues la condición de ser humano con derechos a unos cuantos millones de personas que tienen un derecho  tan elemental como el de ser juzgados en derecho y no detenidos arbitrariamente por la policía ejecutiva. Esta propuesta que niega el derecho, desde mi punto de vista de una relevancia y gravedad extraordinarias, ha pasado un tanto desapercibida y desde luego ha generado poco escándalo entre ciudadanos excesivamente acomodaticios e insensibles a medida que se avanza en la conformación de estados fascistas y policiales, en las antípodas de lo que creíamos que era la sociedad norteamericana. ¡Cuánto temor y miedo habrá generado ya este simple anuncio a miles de personas que se sienten indefensas en el país al que han acudido con la simple pretensión de mejorar su vida aportando lo que tienen, su trabajo!

Segundo asunto escandaloso. Apenas han pasado cuatro días cuando el pasado jueves día 22 la Administración de Donald Trump revocó la potestad de la Universidad de Harvard, la más prestigiosa de EEUU, para admitir nuevos estudiantes extranjeros. La medida afecta a unos 7000 alumnos de los 20.000 totales, aproximadamente el 27%, pretendiendo entre otras cosas asfixiarla económicamente. Trump ataca desde hace tiempo directamente a esta universidad que no se pliega a sus exigencias de control de las personas y de sus ideas y que le ha plantado cara. Con argumentos falsos y manipulaciones sin pudor ni vergüenza intelectual, elimina así una de las características más importantes de la Universidad desde su origen y por supuesto de las americanas, algunas de ellas las más prestigiosas del mundo, como es el intercambio y circulación mundial de conocimiento en beneficio de toda la humanidad. La Universidad de Harvard, entre estudiantes de ella egresados y extranjeros con ella relacionados tiene más de 160 premios Nobel. Las universidades americanas con sus cuantiosos fondos económicos tienen enorme capacidad para atraer a los más sabios y expertos especialistas del planeta. La medida de Trump, paralizada momentáneamente por una jueza de Boston, tendrá un efecto devastador en el mundo científico porque además  la plantea como una advertencia y aviso para el resto de universidades a las que amedrenta y asusta así, al más puro estilo mafioso de algunas exitosas películas americanas.

Pero es que desde la Antigüedad grecorromana los estudios superiores, que ahora llamamos universitarios, procuraron eliminar las estériles fronteras y facilitar la relación entre los estudiosos: los sabios griegos como Heródoto acudían a Egipto, cuna de muchos saberes, Alejandría y su famosa biblioteca era un centro nutrido del saber mundial del momento, los estudiantes y profesionales romanos, como Cicerón o Virgilio, acudieron todos a Grecia para perfeccionar sus conocimientos y su arte; a la escuela de Traductores de Toledo acuden de Áafrica y de todo Oriente sabios judíos y musulmanes con códices que encierran la sabiduría clásica de los griegos y que han de traducir al latín o a lenguas europeas; cuando bien avanzada la Edad Media se crean las Universidades europeas, todas son centros de formación e intercambio internacional hasta el día de hoy: París, Bolonia, Heidelberg, Oxford, Salamanca….. El humanista del siglo XVI Erasmo de Rótterdam da nombre al exitoso programa europeo de intercambio de estudiantes con el que más de doce millones de jóvenes, más de setecientos mil (700.000) de ellos españoles, han acudido a centros universitarios y formativos de otros países desde 1987. No podía ponerse nombre más adecuado al programa que el del sabio humanista que estudió y fue profesor en Países Bajos, Italia, Francia, Suiza, Bélgica, Inglaterra…..; a España no se atrevió a venir asustado por el rigor anticientífico y fanatismo religioso de la cruel Inquisición de la época.

Medidas como esta producen sencillamente miedo porque nos recuerdan con demasiada fuerza momentos del pasado de tiranía y fanatismo ideológicos al margen de todo respeto a la diversidad de los seres humanos que creíamos superados para siempre y parecen encaminarnos por la senda de la oscura ignorancia irracional.

Esta absurda medida ciertamente ha producido algún escándalo en la comunidad científica mundial, pero la generalidad de la sociedad parece soportar esta exigencia con el mismo pasotismo y tibieza con el que acepta la supresión del habeas corpus. Desgraciadamente esa sociedad en nuestro caso es la de Europa, que parece alelada, dormida y sin capacidad de una respuesta contundente defendiendo lo que en realidad es su peculiaridad y seña distintiva: ser una isla de libertad y racionalidad en un mundo convulso escaso de libertades esenciales para que el  ser humano viva una vida digna.

El tercer hecho, más profundo y más general, se merece un tratamiento especial más profundo; se refiere a ese nuevo nivel al que se eleva el sistema económico neoliberal y neocapitalista imperante hoy en día que está en el origen de todas estas medidas irracionales e inhumanas: cuando parecía que el capitalismo económico había alcanzado su máximo nivel de deshumanización, cuestionada profundamente la socialdemocracia y, por supuesto, la doctrina social de la Iglesia como vienen denunciando los últimos papas,  la administración Trump y sus colaboradores hipermegarricos dan un paso más e imponen un control y explotación de la economía y del gobierno mundial cuyo único objetivo es la acaparación sin límite de riqueza por unos pocos frente a millones de trabajadores con posibilidades muy limitadas de desarrollo humano. ¿Qué es eso de la función social de la riqueza? ¿Quién ha dicho que Dios puso la tierra y sus bienes a disposición de todos los hombres y no solo de unos pocos, los más poderosos? Es este un paso más elevado en el desarrollo de un capitalismo salvaje en el que el individuo y sus aspiraciones personales tienen pocas posibilidades. Pero este artículo va resultando demasiado largo y este es tema merecedor de tratamiento más extenso y profundo, que aplazo para otra ocasión.

La pegunta que mientras tanto me hago con preocupación y estupor es: pero ¿qué ha pasado en estos últimos años para que hayamos llegado a esta situación absurda en que para muchos millones de ciudadanos disminuyen drásticamente las expectativas de desarrollo y vida digna con las que hace poco soñaban para ellos y sus hijos? ¿Cómo hemos podido llegar a esto ¿Acaso no hay en el planeta condiciones reales para un mundo más feliz sin necesidad de marginar a una gran parte de ella?

Fallece la Dra. Rubí Sanz Gamo, académica fundadora y miembro de la Sección de Arqueología y Patrimonio

Por Mar Zarzalejos. Presidenta de la sección de de Arqueología y Patrimonio de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla La Mancha. Catedrática de Arqueología y patrimonio en la UNED.

La Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla La Mancha se suma al enorme dolor provocado por el fallecimiento de la Dra. Rubí Sanz Gamo, académica fundadora y miembro de la Sección de Arqueología y Patrimonio.

Rubí Sanz Gamo ha sido una trabajadora incansable por la Cultura, una mujer, brillante, apasionada y llena de energía, que ha dedicado la mayor parte de su vida a la defensa del patrimonio histórico desde todos los puestos en los que ha desarrollado su larga e intensa actividad profesional. Asimismo, desde una posición valiente y comprometida ha trasladado su manera de entender el mundo a la transformación cultural de Albacete desde todas las plataformas políticas, científicas y sociales de las que ha formado parte.

Mujer con una vasta formación, inicia su currículo académico con una Licenciatura en Historia de Arte por la Universidad Complutense de Madrid (1974) y lo culmina con el Doctorado en Historia por la Universidad de Alicante (1996). Su carrera como experta en museos se desarrolla en el Museo de Albacete, institución de la que ha sido directora en los periodos 1986-2004 y 2010-2022, con un paréntesis entre 2004-2010, etapa en la que estuvo al frente del Museo Arqueológico Nacional, afrontando las últimas obras de remodelación del centro. En este ámbito de trabajo fue siempre una férrea defensora de la dimensión investigadora de los museos, lo que se traduce en una prolífica carrera científica y en la autoría de una importante nómina de publicaciones que le han convertido en un referente en la investigación arqueológica sobre las tierras de Albacete, especialmente durante los periodos ibérico y romano.

Por su experiencia y buen hacer ha sido miembro de innumerables órganos consultivos y comisiones científico-técnicas (Patronato de la Fundación Lázaro Galdiano, Patronato de Altamira; Junta de Calificación, Valoración y Exportación del Patrimonio Histórico Español, Junta Superior de Museos, Consejo Regional del Patrimonio Histórico de Castilla La Mancha, Instituto Arqueológico Alemán, correspondiente de la Real Academia de la Historia y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, entre otras), así como cofundadora en 1975 del Instituto de Estudios Albacetenses.

Todos estos valores le hicieron merecedora de la Medalla al Mérito Cultural Extraordinario de Castilla La Mancha en 2022 y del Premio de la Sección de Arqueología y Patrimonio de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla La Mancha en junio de 2023.

Su figura será difícilmente reemplazable también por sus extraordinarios valores humanos. Descanse en paz.

 

Laudatio a Rubí Sanz Gamo con motivo de la entrega del Premio de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha
Mar Zarzalejos Prieto, Catedrática de Arqueología de la UNED y Presidenta de la Sección de Arqueología y Patrimonio de la Academia

Es para mí un gran honor pronunciar esta laudatio a Rubí Sanz Gamo con motivo de la entrega del Premio de la Sección de Arqueología y Patrimonio de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha en 2024. Lo es tanto por la dimensión profesional de la premiada como por la profunda admiración y el cariño que le tengo desde hace muchos años. Rubí Sanz Gamo es una trabajadora de la Cultura con mayúsculas, una mujer apasionada y llena de energía que ha dedicado la mayor parte de su vida a la defensa del patrimonio histórico desde todos los puestos en los que ha desarrollado su larga e intensa actividad profesional. Aunque madrileña de nacimiento, Albacete es la ciudad que la vio crecer y en la que ha vivido la mayor parte de su vida, pues llegó aquí con pocos meses y, salvo la etapa de sus estudios universitarios y su andadura al frente del Museo Arqueológico Nacional en Madrid, nuestra ciudad ha sido el escenario de su desarrollo humano y profesional. Rubí ha sido siempre una mujer ideológicamente valiente y comprometida, y ha trasladado esa manera de entender el mundo a la transformación cultural de Albacete desde todas las plataformas políticas, científicas y sociales de las que ha formado parte. Su formación académica parte de una Licenciatura en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid (1974) y culmina con un doctorado en Historia por la Universidad de Alicante (1996), con la defensa de la tesis doctoral titulada “Cultura ibérica y romanización en tierras de Albacete”. Este trabajo, publicado por el Instituto de Estudios Albacetenses un año después, es aún hoy una referencia ineludible para entender los procesos de cambio que se operan en este territorio, tan dinámico y potente durante el periodo ibérico, a partir de la llegada de Roma. Aunque comenzó a hacer prácticas años antes, la relación laboral de Rubí Sanz con el Museo de Albacete se inicia formalmente en 1983 y se consolida en 1986, a raíz de su ingreso en el Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos. Su formación con don Samuel de los Santos, quien fue director del Museo de Albacete entre 1967 y 1983, dejó una impronta destacada en su trayectoria museológica. Su vínculo con la institución albaceteña se interrumpió en dos ocasiones, con motivo de la asunción de otras responsabilidades en Toledo y Madrid. La última etapa al frente del Museo de Albacete tuvo lugar desde el 1 de octubre de 2010 hasta la fecha de su jubilación, el 12 de junio de 2022.

Ha sido un periodo largo y fructífero en el que Rubí Sanz Gamo tuvo que afrontar fases importantes para la definición del Museo de Albacete, como el proceso de transferencias desde el Estado a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. En un plano más pragmático, también se le debe la creación de privilegiados espacios de trabajo para investigadores y una sistematización ejemplar de los almacenes, perfectamente visitables y accesibles, que se han convertido en un referente para las instituciones museísticas nacionales. A lo largo de más de tres décadas, trabajó con dedicación para que el Museo de Albacete se consolidara como el centro de referencia del patrimonio a nivel provincial y regional que es hoy. Desarrolló además una activa política cultural mediante exposiciones y actos que han hecho del Museo un centro vivo, dinámico y un auténtico icono cívico. Su experiencia y buen hacer en el Museo de Albacete la llevaron a asumir la dirección del Museo Arqueológico Nacional, cargo que desempeñó entre noviembre de 2004 y septiembre de 2010. El gran reto que afrontó en esta etapa fue la última gran remodelación del edificio, que implicó también un profundo cambio en las instalaciones y la redacción de un nuevo Proyecto Museográfico. Las obras de reforma comenzaron en 2008, pero el Museo mantuvo su compromiso con el público gracias a la exposición permanente “Tesoros del Museo Arqueológico Nacional”, que permaneció abierta hasta el 25 de julio de 2011. Durante la fase de cierre parcial, desde el MAN se organizaron varias exposiciones itinerantes que difundieron sus fondos museográficos. Entre ellas destacan “España, encrucijada de civilizaciones”, organizada con la SEACEX (2008-2009); “Egipto, Nubia y Oriente Próximo. Colecciones del Museo Arqueológico Nacional”; “Rostros de Roma. Retratos romanos del Museo Arqueológico Nacional”; y “Mecenazgo y poder en la España del siglo XVI. Colecciones del Museo Arqueológico Nacional”. Su faceta como museóloga se ha complementado con una sólida actividad docente e investigadora. En el ámbito docente, inició su carrera como profesora tutora de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua en el Centro Asociado de la UNED en Albacete, entre 1976 y 1984, y posteriormente como profesora asociada en la Facultad de Humanidades del campus de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha entre 1995 y 2009, impartiendo asignaturas como Museología y Patrimonio Arqueológico de Castilla-La Mancha. En cuanto a la investigación, ha sido una firme defensora de la dimensión investigadora de los museos y ha participado desde etapas tempranas en excavaciones en yacimientos emblemáticos de la provincia, como la villa de Balazote, la Casa de los Guardas en Tarazona de la Mancha, Camino de la Cruz en Hoya Gonzalo, El Tolmo de Minateda en Hellín y El Cerro de los Santos en Montealegre del Castillo. Su perfil investigador se ha traducido en un abundante volumen de publicaciones, incluyendo varias monografías. Entre las más recientes destacan el estudio sobre Las monedas provinciales hispano-romanas en la colección Sánchez Jiménez del Museo de Albacete, realizado junto con Antonio Alberola Belda y Juan Manuel Abascal Palazón y editado en 2024 por el Instituto de Estudios Albacetenses, así como el monumental Catálogo de escultura del Cerro de los Santos, Montealegre del Castillo, Albacete. Publicado por la Universidad de Murcia, este monumental Catálogo de escultura del Cerro de los Santos, Montealegre del Castillo, Albacete cuenta con la autoría compartida de Rubí Sanz Gamo junto a destacados especialistas como Sebastián Ramallo, Francisco Brotons, Teresa Chapa, Jorge García Cardiel y Alicia Rodero. Su producción científica en formato de artículos o contribuciones a encuentros académicos es extensa y refleja un interés constante que se mueve entre el estudio de la historia de las tierras de Albacete a partir de materiales y contextos arqueológicos y su profundo conocimiento en la gestión museística, con numerosas publicaciones convertidas en referentes de buena praxis.

La divulgación científica ha sido siempre una parte esencial de su labor, participando en un elevado número de conferencias en instituciones nacionales e internacionales de primer nivel en el ámbito de la arqueología y el patrimonio, como el Museo de Prehistoria de Berlín, las Embajadas de Francia y España en Sudáfrica, el Ayuntamiento de Brujas, el Ministerio de Cultura de Francia, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional de Arqueología Marítima, el Museo Nacional de Arte Romano, el Ministerio de Cultura, el Museo de León y diversas universidades. Ese perfil de liderazgo en los campos de la Arqueología, la Historia, el Patrimonio y, en términos generales, de la Cultura, motivó su nombramiento como Consejera de Cultura de la Junta de Castilla-La Mancha entre julio de 1999 y marzo de 2000. A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos reconocimientos académicos, entre los que se incluyen su condición de miembro correspondiente del Instituto Arqueológico Alemán (desde 2007), de la Real Academia de la Historia (desde 2000), de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (desde 1990) y de miembro promotor y fundador de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha, institución que hoy le otorga este merecido galardón. Su espíritu proactivo y generador de nuevos espacios de interacción cultural y científica la sitúa también entre las personas que hicieron posible, en 1975, el nacimiento de la revista A-Basit y, dos años más tarde, la creación del Instituto de Estudios Albacetenses, un organismo autónomo vinculado a la Diputación Provincial de Albacete que pronto cumplirá cincuenta años de labor dedicada a la defensa, investigación y difusión del patrimonio y de todos aquellos recursos que enriquecen la cultura y el entorno natural de Albacete y su provincia. Su profundo conocimiento sobre las múltiples dimensiones del Patrimonio Cultural la ha llevado a formar parte de numerosos órganos consultivos y comisiones de gran relevancia, como el Patronato de la Fundación Lázaro Galdiano (desde 2007), la Comisión Técnica de Medinat-Azahara (2010–2013), el Patronato de Altamira (2010), la Junta de Calificación, Valoración y Exportación del Patrimonio Histórico Español (2005–2011), la Junta Superior de Museos (1995–2010), el Patronato del Museo Arqueológico Nacional (2004–2010), el Patronato del Museo del Cigarralejo (Mula, Murcia) (desde 2003), la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Albacete (1997–2004) o el Consejo Regional del Patrimonio Histórico de Castilla-La Mancha (1994–1999). Un perfil profesional, en suma, rico, intenso, poliédrico y difícil de condensar en tan poco tiempo como el que dispongo. Pero no quiero concluir sin dedicar unas palabras a la dimensión humana de Rubí Sanz Gamo, llena de valores tan admirables como los que definen su trayectoria científica y profesional. Quienes la conocen saben que es una mujer solidaria y comprometida, una luchadora incansable por la justicia social y por la mejora del sistema. Estoy convencida de que ese carácter combativo le permitirá salir airosa de las duras batallas personales que ahora afronta, y que dentro de muchos años podrá sonreír al contarles a sus nietos sus andanzas arqueológicas por las tierras de Albacete.

Albacete, 10 de junio de 2024

Ya disponible en YouTube: el homenaje de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha a José Corredor Matheos

La Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha se complace en anunciar que ya está disponible en su canal de YouTube el video íntegro del acto de homenaje al poeta, artista y académico José Corredor Matheos.

Celebrado en el emblemático antiguo Casino de Ciudad Real, este evento marcó el primer gran encuentro público de la Academia con la sociedad castellano-manchega. El homenaje, que supuso la entrega del primer premio propuesto por la sección de Literatura y Lengua Española, reconoció la trayectoria de Corredor Matheos, una figura imprescindible de la poesía del siglo XX y Premio Nacional de Poesía.

Durante el acto, el poeta —que pronto cumplirá 96 años— emocionó al público con su cercanía, su humor y su profundo amor por La Mancha, tierra que nunca ha dejado atrás a pesar de residir durante décadas en Cataluña. Con una mezcla de agradecimiento y humildad, recordó anécdotas de su vida y adelantó que, a pesar de haber publicado su obra completa, aún sigue escribiendo con la misma pasión y autoexigencia.

La ceremonia contó con la asistencia de representantes institucionales, académicos y numerosos ciudadanos que quisieron rendir homenaje a un «hombre del Renacimiento» cuya obra ha trascendido disciplinas y fronteras.

Puedes ver el video completo del acto en nuestro canal oficial de YouTube AQUÍ

El antiguo emperador Trajano y la moderna Universidad de Harvard niegan a Trump

Por Antonio Marco

Publicado en el Decano de Guadalajara el 22 de abril de 2025

Plinio el Joven, escritor romano, era sobrino de Plinio el Viejo, el científico que murió en aras de su curiosidad científica durante la erupción del Vesubio del año 79 que asoló Pompeya. El emperador Trajano nombró a Plinio el Joven gobernador de Bitinia, en Asia Menor en lo que hoy se corresponde con la región noroccidental de Turquía. En agradecimiento el escritor le dedicó al emperador un famoso ‘panegírico”’en el que difícilmente caben más elogios y exageraciones. Casualmente releía yo hace algunos días el llamado ‘Panegírico de Trajano’ y cada día confirmo más mi opinión de que no hay página de cualquier obra literaria del mundo antiguo de cuyo contenido no se pueda extraer alguna enseñanza, positiva o negativa claro está, que a su vez no se pueda relacionar con el mundo actual.

El grandioso imperio romano se organizó administrativamente dividiéndolo en provincias; en época de Diocleciano llegó a tener 101; pero Egipto no era una provincia más, sino  un protectorado directo del emperador dada su  riqueza y su importancia estratégica. Egipto, llamado por Heródoto don del Nilo, era el granero de Roma, a donde iban a parar toneladas y toneladas de trigo para atender a los miles de romanos a los que había que repartírselo gratuitamente para paliar sus necesidades de alimentación; Roma tenía un millón de habitantes a principios de nuestra era. Pues bien, hubo un año en el que no hubo cosecha en Egipto; el Nilo esa vez no depositó el manto anual de limo fértil en el que crecía generoso el cereal. Ese año el grano inexistente no podría ir de Egipto a Roma, antes bien, fue el emperador Trajano el que, como un padre solícito, hizo llegar a Egipto trigo de otras partes del Imperio. El hecho causó asombro entre los egipcios que no se explicaban cómo había cereal en los almacenes si no había habido cosecha suficiente en las márgenes del río. Plinio no pierde la ocasión de cantar el buen hacer de Trajano y dice textualmente en su Panegírico:

¡Qué bien va a todas las provincias el haberse acogido a nuestra protección y a nuestra ley, puesto que les cupo en suerte un príncipe capaz de traer y llevar la fecundidad de las tierras, ahora de aquí y ahora de allá, según las exigencias del tiempo y la necesidad; capaz de alimentar y auxiliar a una nación separada por el mar como si fuera una porción del pueblo y de la plebe romana…; este príncipe trae, si no la fecundidad, al menos los beneficios de la misma; comunica el Oriente y el Occidente con intercambios mutuos de tal suerte que todas las naciones tengan noticia recíproca de lo que producen y de lo que necesitan…(Traducción de Álvaro D’Ors)

Plinio entendía bien hace dos mil años los beneficios para todos los pueblos del intercambio de bienes y productos entre las provincias, hoy diríamos los pueblos y las naciones. Eso es justamente lo contrario de lo que Donald Trump, el presidente del país más poderoso del planeta, los Estados Unidos de América, esta haciendo en estos días dificultando a conciencia todo intercambio que no sea exclusivamente beneficioso para su país, America first; hasta hoy EEUU era el líder y paladín del libre comercio internacional, pero está claro que las cosas pueden cambiar de signo en cualquier momento.

E inmediatamente Plinio da un paso más en el pasaje de su escrito comentado descendiendo al nivel personal y afirma: Porque manteniéndose incomunicados los bienes de todos, toca sufrir a cada uno su propia desgracia; en cambio, si se ponen en común y se mezclan, nadie sufre las desgracias particulares y los bienes de todos son de todos.

Eso es sin duda lo que nos enseña a todos la vida diaria, que sería insufrible e inaceptable sin la compañía y concurso de nuestros vecinos y amigos para lo bueno y para lo malo. Plinio y Trajano entendían los beneficios para todos de la participación en la riqueza general, porque uno solo difícilmente puede soportar la desgracia, que es más llevadera con la solidaridad  y participación de los miembros de la sociedad civil. Ese es el principio natural y de sentido común que está en la base de toda la legislación social de todos los tiempos, que solo tiene como objetivo hacer más cómoda y llevadera la vida sobre la tierra, con frecuencia llena de sinsabores. Para eso se constituyen precisamente las sociedades.

Ese ha sido también el principio básico que ha inspirado el pensamiento de John Rawls, el intelectual y filósofo de la moral y del derecho que probablemente más ha influido y orientado la discusión e incluso la legislación de los países modernos de nuestro tiempo. Tal vez Rawls conocía la anécdota comentada. Rawls es un profesor norteamericano, nacido en Baltimore, que enseñó la mayor parte de su larga vida docente Filosofía moral en la mítica universidad de Harvard, desde 1962 hasta su jubilación en 1991. Murió en el año 2002. Su biografía que narra su vida comprometida con las causas sociales y su obra intelectual que ha inspirado a muchos pensadores y legisladores son dignas de ser conocidas. El ambiente vivido en Baltimore y el espíritu de Harvard invitaban y facilitaban una visión crítica de la sociedad americana del momento. Rawls sólo dejó la docencia cuando sucesivos infartos le impidieron seguir dando clase. Fue también, pues, un personaje mítico universalmente respetado en la mítica Universidad de Harvard en la que alcanzó la máxima calificación como profesor. Con esa universidad, entre profesores y egresados, tienen relación más de 161 premios nobeles. Entre sus muchas áreas de enseñanza y estudio destacan las Humanidades y el Derecho y tiene una importancia decisiva en la formación intelectual y social de muchas personas destacadas de EEUU y del mundo, que han estudiado en un ambiente de tolerancia intelectual y libertad de pensamiento y de expresión deseada por cualquier institución docente digna de tal nombre.

En  esa Universidad Rawls publicó su famosa obra A Theory of justice, Harvard University Press, Harvard, 1971/ Teoría de la justicia, Fondo de Cultura Económica, 1979. Esta obra, que fue considerada en el momento de su aparición como una obra revolucionaria,  supuso un aldabonazo estimulante en todos los estudios posteriores de filosofía de la política de todas las universidades del mundo.

Toda la reflexión de Rawls trata de compatibilizar dos principios esenciales: la libertad y la igualdad, es decir, exige las mismas libertades básicas para todos y afirma que el hecho de que existan diferencias solo se justifican si son especialmente ventajosas para los más desfavorecidos. Así que lo que le interesa fundamentalmente, pues, es la justicia social. En las primeras páginas de su famosa obra nos dice:

Nuestro tema es de Justicia social. Para nosotros el objeto de la justicia es la estructura básica de la sociedad, más exactamente, el modo en que las instituciones sociales más importantes distribuyen los derechos y deberes fundamentales y determinan la división de las ventajas provenientes de la cooperación social. Por instituciones más importantes entiendo la Constitución Política y las principales disposiciones económicas y sociales. (Teoría de la Justicia, México: Fondo de Cultura Económica, 1997, pp. 20.)

Y en otros escritos explicita: Se trata de una teoría diseñada para un tipo de objeto específico: la estructura básica de la sociedad, las instituciones sociales, políticas y económicas de una democracia constitucional moderna. Para ello dice: Examino solamente los principios de justicia que regularían una sociedad bien ordenada…,  (preguntándome) ¿Cómo sería una sociedad perfectamente justa?

Su idea del velo de la ignorancia como método, por ejemplo, ha tenido un enorme éxito como propuesta inicial para elaborar todo el sistema de la justicia que ha de conformar el Estado de Derecho; se ha de hacer desde la ignorancia o el desconocimiento del papel que cada uno ha de jugar después en el futuro en la sociedad, porque eso obligará a hacer propuestas ventajosas para todos y no propuestas mejores para los bien situados por alguna razón externa como puede ser la herencia. Sirvan estas pequeñas notas para animar a los lectores a un conocimiento más profundo de este autor, el más representativo del espíritu más progresista de la Universidad de Harvard.

Probablemente John Rawls no será un autor del gusto de Trump porque ese espíritu de Harvard, mantenido actualmente por parte de muchos miembros de la Universidad, es en estos momentos crítico con Trump y sus propuestas y sus actuaciones políticas.

Así que  esta es una de las Universidades a la que de manera especial el presidente Trump ha hecho en estos días una  desvergonzada advertencia y ha dado  un amenazante toque de atención: o reconducen su actividad y controlan a profesores y alumnos críticos con sus descabellados anuncios de corte neofascistoide o les reducirá los 11.000 millones de dólares de aportación de fondos federales que reciben. La primera exigencia que les hace es suprimir los programas de diversidad dirigidos precisamente a los más necesitados y vigilar la orientación ideológica de  estudiantes extranjeros que Trump considera antijudíos, cuyas manifestaciones y opiniones críticas con la política de guerra destructiva de Netanjahu en la franja palestina de Gaza no frena la Universidad. A quienes vivimos en nuestra juventud el control de la Universidad española por parte de la dictadura franquista y convivimos en algún momento con la policía dentro de las aulas y sufrimos la censura agobiante que todo soplo de libertad prohibía, esto nos resulta ahora desconcertante, difícil de creer que pueda volver a ocurrir, preocupante hasta ponernos de nuevo la piel de gallina o inflamar nuestra mente de rabia. Para valorar adecuadamente lo que supone esa cantidad de dólares tengamos en cuenta que el gasto total de todas las universidades públicas españolas en el año 2022 fue aproximadamente de 11.600 millones de euros.

La Universidad de Harvard le ha contestado a Trump y su administración respetuosa pero enérgicamente que no aceptará sus exigencias porque «invaden libertades universitarias reconocidas desde hace mucho tiempo por el Tribunal Supremo».

La  respuesta rápida de Trump ha sido cercenarle de inmediato la nada despreciable cantidad de dos mil (2.000) millones de dólares y la propuesta amenazante de quitarles la exención fiscal de que disfrutan con el argumento falso, demagógico y dictatorial de que “el status de exención fiscal depende totalmente de actuar en el interés público”  y no para promover “enfermedades políticas, ideológicas y de inspiración o apoyo terrorista”. Puede parecer un lenguaje exagerado, populista, falaz, sin fundamento, el utilizado por Trump y sus amigos hipermegarricos, pero dos mil millones de dólares abren un boquete enorme a toda institución, aunque sea la rica Harvard.

Puede parecer también a algún amable lector un tanto forzada la relación establecida en estas reflexiones entre Plinio-Trajano y Trump; es muy probable, casi seguro, que el moderno aspirante a emperador americano no ha leído a Plinio ni conoce las estructuras económicas del Imperio Romano, aunque no deja de tener algún parecido con el romano hiperrico Craso que amasó su colosal fortuna con especulaciones inmobiliarias en la populosa Roma, pero sus decisiones suponen un evidente y preocupante retroceso en el momento actual, especialmente para Europa donde hay derechos bien establecidos y un bienestar generalizado que creíamos intocables. ¿Hasta dónde puede llegar esta política demencial de destruir por puro egoísmo, incluido el personal, el siempre delicado e inestable orden y consenso mundial existente no solo en la libre circulación de bienes y mercancías sino en el respeto a derechos tan elementales como la libertad de pensamiento, de opinión y de expresión?

Nos dicen algunas noticias que muchos profesores están huyendo del templo sagrado de Harvard y de otras Universidades americanas buscando destino en otros sitios, preferentemente en Europa. ¿Será Europa capaz esta vez de defender su autonomía y sus logros sociales frente al poco fiel amigo americano, ahora enemigo declarado, Trump?  ¿Seremos todos, cada uno en la medida de nuestras posibilidades, capaces de frenar una deriva cuyos síntomas anuncian la vuelta a los horrores de todo tipo vividos a mediados del siglo pasado? We can, en la lengua del imperio, aunque finalizo mi precipitada reflexión no sin la seria preocupación de que entre el momento de escribir este artículo y su publicación la situación real haya lamentablemente empeorado.

Premio de Honor Humanidades 2025 otorgado por la Facultad de Humanidades de Albacete (UCLM)

Publicado por la Facultad de Humanidades de Albacete (UCLM)

La Facultad de Humanidades de Albacete (UCLM), reunida en sesión extraordinaria de Junta de Facultad de 20 de marzo de 2025, ha resuelto conceder su Premio de Honor 2025 al periodista y licenciado en Geografía e Historia Alfonso González-Calero García.

Alfonso González-Calero García, nacido en Ciudad Real en 1951, ha demostrado una notable trayectoria como divulgador de la cultura, de la Historia y del patrimonio de Castilla-La Mancha a lo largo de su carrera. Ha sido director de Ozono, revista cultural de ámbito nacional (1976-1979), corresponsal de El País en Ciudad Real (1980-83), director (y cofundador) de Almud, revista de estudios de Castilla-La Mancha (1980-1983), fundador y primer director de Castilla-La Mancha, revista de información de la Junta de Comunidades (1984-85), director de la programación de TVE para CLM (1986-87), cofundador y director de Añil, cuadernos de Castilla-La Mancha (1993-2007), redactor en el diario El Sol (1991-93) y colaborador en diferentes periódicos y revistas como ABC de Toledo y CLMAquí, El rapto de Europa, etc.

Además, en el ámbito de la cultura y demostrando una continua y desinteresada defensa de la cultura y del conocimiento, ha sido director de la Casa Municipal de Cultura de Puertollano (1980-1983), funcionario de la Consejería de Cultura de la JCCM (1984-2016), y director de Almud, ediciones de CLM, desde 1998.

En la actualidad, junto con el Profesor Isidro Sánchez, impulsa y trabaja en la elaboración del Diccionario biográfico de Castilla-La Mancha para dejar constancia de “las personas que han configurado la Historia de Castilla-La Mancha a través de sus historias personales”.

El próximo 24 de abril recibirá el Premio de Honor de la Facultad de Humanidades de Albacete en este campus coincidiendo con la festividad del centro. Tomará el testigo de los premiados en las tres ediciones anteriores: la fotógrafa Cristina García Rodero, la escritora Ana Iris Simón y el filósofo José Antonio Marina.

Acabar a tortas. Políticos, empresarios y periodistas tienen una enorme responsabilidad en el clima político y social de la convivencia.

Por José María Barreda

Publicado en El País el 25 de marzo de 2025.

El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, compareció el 5 de marzo en la Comisión del Congreso que investiga la Operación Cataluña. Al día siguiente, Javier Casqueiro daba cuenta en EL PAÍS de la gran tensión con la que transcurrió, con constantes cruces de acusaciones, insultos y una notable carga de violencia verbal. El periodista escribe que el expresidente Rajoy al terminar su comparecencia “auguró que por ese camino cualquier día vamos a terminar a tortas”. Me impactó esa declaración de un expresidente en los pasillos del Congreso. En la historia contemporánea de España demasiadas veces hemos acabado “a tortas”. Nuestros siglos XIX y XX han sido una sucesión casi ininterrumpida de guerras civiles. El llorado maestro de historiadores, José María Jover, escribió que “la violencia política en el comportamiento ciudadano del pueblo español durante el siglo XIX es algo inducido desde niveles superiores de la sociedad; no espontáneo. El cainismo no es fruto espontáneo del pueblo español”. Lo mismo puede decirse del comportamiento ciudadano en el siglo XX. Sabemos a dónde condujo recurrir a “la dialéctica de los puños y de las pistolas” y a utilizar las “palabras como puños”. Conocemos el resultado de la intransigencia política en los años treinta. No pretendo hacer un paralelismo con la situación actual, soy consciente de las diferencias, pero por desgracia se observan algunos brotes políticos y sociales que, salvadas las distancias, recuerdan a acontecimientos y situaciones que creíamos erradicadas de Europa para siempre. Lamentablemente, proliferan los discursos de odio.

Por su indudable influencia, los “niveles superiores de la sociedad” tienen una enorme responsabilidad en el transcurso de los acontecimientos e influyen decisivamente en el clima político y social de la sociedad. Incluyo en estos “niveles superiores” a políticos, empresarios, sindicalistas, periodistas… En vez de inducir al cainismo y fomentar el odio, deberían hacer pedagogía política de la convivencia, del diálogo y de las buenas prácticas democráticas. Una de ellas es no convertir al adversario en enemigo: a un adversario se le respeta y con él se puede dialogar pacíficamente, a un enemigo se le niega el pan y la sal y se le quiere aniquilar. En la Comisión parlamentaria antes citada, la acusación más reiterada que se cruzaron los intervinientes fue la de “mentiroso”. Por desgracia, en los tiempos que corren hay que reivindicar el valor que la verdad debería tener en la política. En un librito titulado Sobre la verdad, Harry G. Frankfurt, profesor de Filosofía en Princeton, lamenta que “vivimos una época en la cual, por extraño que parezca, muchos individuos bastante cultivados consideran que la verdad no merece ningún respeto especial”. Sin embargo, como han señalado algunos filósofos, la mentira debilita la cohesión humana de manera irreparable. Kant, en Lecciones de ética, señala que la sinceridad es imprescindible en el trato social y Montaigne escribió que “el mentir es vicio maldito” e insistió en que “quien falsea la palabra traiciona la relación pública”. En efecto, la mentira socava la confianza de los ciudadanos en la política. Siempre hemos creído que, aun reconocida la subjetividad, en la interpretación de la realidad hay ciertos límites que no se pueden ignorar. Frankfurt comenta que ese es el espíritu de la famosa respuesta de Georges Clemenceau cuando le pidieron que especulase sobre qué dirían los historiadores sobre la Primera Guerra Mundial: “Desde luego, no dirán que Bélgica invadió Alemania”. Me acordé de la frase el otro día al leer que el presidente Trump acusaba a Ucrania de haber empezado la guerra… Un grave síntoma del signo de los tiempos ante el que es imprescindible reaccionar defendiendo que la verdad merece el más sagrado de los respetos. La proliferación de fake news, el recurso a la inteligencia artificial para hacer montajes falsos y la utilización de la posverdad para desinformar son en definitiva pruebas de desprecio a la verdad y de banalización de la mentira.

Deberíamos releer lo que escribió Montaigne en De los mentirosos: “Si conociéramos el horror y el peso de la mentira, la perseguiríamos hasta la hoguera con más justicia que a otros crímenes“. Hay una modalidad de tergiversación de la verdad que se considera como atenuante de la mentira, lo que podríamos llamar charlatanería, una explicación confusa, próxima al engaño. El escritor y guionista Eric Ambler cuenta en una de sus novelas el consejo que un padre le dio a su hijo, dando por hecho que es preferible “cantinflear” a faltar a la verdad: “Nunca digas una mentira cuando puedas salir al paso con charlatanería”. Conocemos demasiados oradores que parecen seguir este consejo. Regenerar la política implica reivindicar la importancia de la verdad y desterrar los discursos de odio que conducen a enfrentamientos pasionales e irracionales. Viendo algunos comportamientos, individuales y colectivos, me acuerdo del poema de W.H. Auden, No habrá paz : “Su causa, si tuvieron una, no les importa nada; / Ellos odian por el hecho de odiar.” Pero aun así todavía hay margen a la esperanza y, como dice un verso de Philip Larkin, “debemos ser amables mientras todavía hay tiempo.”

José María Barreda es presidente del Club Siglo XXI y expresidente de Castilla-La Mancha (2004-2011).